Declaración de Asunción

Reunidos en la ciudad de Asunción en al término del XVI Congreso Internacional Ciencia y Vida, asumimos la siguiente Declaración:

 

1.- La crisis cultural por la que atraviesa el mundo contemporáneo nos lleva a pensar que lo único que existe es lo inmediato. Nos creemos nuestro propio fin pero hemos olvidado la finalidad. Hemos de pasar nuestro testimonio poniendo en práctica una solidaridad hacia las futuras generaciones.

 

2.- Hay intereses creados que pugnan por convertir a los jóvenes en una generación mimética que confirma los disvalores que representa un mundo donde priman el consumo, el individualismo y la satisfacción instantánea. En ése mundo, los valores de la juventud: el cambio, la esperanza  y el idealismo, no tienen cabida. Como consecuencia a los jóvenes se les ignora. Nuestra sociedad parece haber desarrollado anticuerpos para anular la juventud y por ello trata de restar espacios y visibilidad a la inocencia, la pureza, o el ahorro.

 

3.- Esta situación se manifiesta en las ciencias de la salud en el intento perseverante que los poderes constituidos están haciendo para llevar a niños y jóvenes a una sexualidad  irresponsable. Desde las instancias internacionales como la ONU se pretende imponer una así llamada educación para la salud sexual que excluyendo la espera y el autodominio fomenta la iniciación sexual temprana y las consecuencias que de ello se derivan como la ingesta de fármacos y el aborto a cada vez menor edad.

 

4.- Denunciamos los intentos de las grandes multinacionales farmacéuticas por captar jóvenes clientes para sus productos fomentando la adicción al sexo entre la juventud e impidiendo el ejercicio de una sana sexualidad responsable. Paradógicamente en este cometido han encontrado aliados en activistas que se dicen anticapitalistas y progresistas y en gobiernos que excluyen los programas que fomentan la continencia y la responsabilidad en sus campañas de educación sexual.

 

5.- Hacemos un llamamiento para que niños y jóvenes sean reconocidos como sujetos de derecho y a la par, que las familias tengan poder y libertad para organizar y elegir la educación que mejor conviene a sus hijos.

 

6.- Por último, abogamos por dar a los jóvenes mayor protagonismo en el diseño de políticas públicas. Se habla hoy mucho de una orientación o ideología de género. Nosotros vemos necesario incorporar una perspectiva o ideología de familia,  una perspectiva de infancia y una perspectiva de juventud en el ejercicio de la vida pública, en las políticas educativas y de salud y fiscales, de nuestras sociedades.

 

En Asunción a 30 de Julio de 2011.