Andr�s
Amor�s
Filosofia Vulgar,
F�rcola, 2023
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A veces uno se permite el lujo de dejarse llevar
por sus gustos y lee no solamente para aprender, que de todo se puede,
sino para gozar. Y este es el caso hoy con estas dos
revisiones.
El sabio Amor�s nos cuenta aqu�, tem�ticamente ordenado, el
origen y
uso de los principales refranes castellanos sac�ndoles punta y glosa
de
actualidad con humor y enjundia. Al mismo tiempo, el texto es un repaso
a la lengua que nos vertebra y a las aportaciones que han contribuido a
su conformaci�n, con particular referencia a los cl�sicos. No
estamos
ante un estudio erudito y cient�fico sino, m�s bien al contrario,
ante
un ensayo de actualidad que aspira a dar carta de legitimidad a las
aportaciones del refranero para el lector generalista.
Se lee r�pido y con mucho agrado y provecho. Amor�s, escribe muy
bien y
sabe un mont�n. En tiempos de perplejidad, distop�a, inseguridad,
inmadurez, y poquedad, recordamos la vigencia y la hondura
psicol�gica
de la sabidur�a popular.
Adem�s, encontramos un referente para descubrirnos humanos, esto es,
capaces de aprender de nuestros errores y de confiar en las fuerzas de
la cultura para sobrellevar y superar el peso de la incultura. Que no
es otra cosa el mal que nos aqueja.
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Josep Pla
Calendario sin Fechas
Destino, 2023
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He dejado por escrito alguna vez que mis gustos
literarios afirman el relato sobre cualquier otra composici�n, a
excepci�n de la l�rica en momentos de obcecaci�n. Mis referencias
y
preferencias encumbran a unos autores sobre otros figurando, aparte del
eximio Cervantes, en primer lugar, dos alicantinos, Mir� y Azor�n,
despu�s un vizca�no, Unamuno, y tras �l un gerundense, Pla. Ni
qu�
decir tiene que, en cuanto vi esta novedad, acud� a ella,
sediento.
No defrauda el de Palafrugell en esta selecci�n de colaboraciones de
entre las m�s de mil quinientas que escribi� para el semanario
Destino.
Pla es un genio del adjetivo. Los escoge y coloca muy bien haciendo de
la lectura de sus textos un placer amable y sano. A la par, saca a
relucir su bonhom�a y experiencia dejando entrever la val�a de una
vida
pegada al terru�o y al descubrimiento de lo concreto, sencillo y
propio.
Quien lo lea sentir� un regusto admirativo por un estilo inmemorial
que
puede bien referirse a apreciaciones que ha pasado por alto
imperceptiblemente. Pla puede ayudar a ver la vida de otra manera, sin
prisa ni fanfarria, de modo m�s aut�ntico. De gustibus non est
disputandum, pero hay aqu� piezas magistrales, como �sa que relata
un
cl�sico futbol�stico de su tiempo, o sus disquisiciones sobre
gastronom�a o los viajes en avi�n.
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Javier Gom� Lanz�n
Universal Concreto
Taurus, 2023
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La filosof�a actual es como la gastronom�a de
hodierno:
los chefs son m�s importantes que los platos. Gom� es uno de los
mejores chefs que conozco, de la actualidad y de entre muchos que en la
gran cocina han sido sin restricciones de procedencia. Es dif�cil
encontrar pensador m�s elegante, encandilante y exquisito que �l.
Original, sugerente, e inmejorable en la elaboraci�n y presentaci�n
de
sus creaciones. No rechazar�a una invitaci�n a ninguna de sus
degustaciones, porque la experiencia me dice que siempre queda uno
satisfecho. Sale uno reconfortado, interpelado, incluso admirado por
tan buen relato y propuesta.
Ahora bien, si al salir del
restaurante se me preguntase qu� he comido, no sabr�a muy bien
qu�
responder. O, al caso, como ahora, responder�a que el plato no estaba
mal, que para mi gusto faltaba esto y lo otro, o sobraba aquello y lo
de m�s all�; que no sabr�a decir muy bien qu� hab�a tomado ni
su valor
nutritivo, pero que estaba excelentemente, incluso inmejorablemente,
presentado; que hab�a pasado un rato muy agradable, y que, sobre
todo,
era una obra de Gom�. Un creador pensante, de los mejores del mundo
hoy
en d�a.
Universal Concreto es el texto en la que nuestro autor
fundamenta su Filosof�a de la Ejemplaridad, un nuevo paradigma
filos�fico, que viene aqu� dotado de la metodolog�a, ontolog�a,
practicidad, e, incluso, po�tica, adecuadas para uso y disfrute de
las
mentes, en una etapa del recorrido de la humanidad por el tiempo
caracterizada por mucha poquedad, inseguridad, masificaci�n, y
desvar�o. Todo muy bien, pero.
Este revisor tiene sus peros, que
relata a continuaci�n, no sin antes continuar las alabanzas ya
apuntadas, diciendo que Gom�, como gastr�nomo, est� aqu� por
encima de
la gastronom�a misma: muestra muy a las claras la decadencia de la
filosof�a y lo aparentemente poco que puede hacer ya, no obstante lo
conseguido en el pasado, para salvar gustos, renovar sabores, y
preservar el sentido. La filosof�a, efectivamente, no es lo que era y
parece que no da m�s de s�, como sorpresiva y taxativamente lamenta
y
llora el autor en el �ltimo e intrigante p�rrafo de su obra.
El
libro va de m�s a menos, con un repunte final hacia arriba, de
despedida. Al inicio uno duda de si lo que va a seguir habr� que
ubicarlo en la psicolog�a m�s que en discurso y literatura propios
de
la filosof�a, pero, queda claro unas p�ginas m�s atr�s, d�nde
se sit�a
el bilba�no al constatar que los autores m�s citados de fuentes
variadas son, por este orden, Arist�teles, Plat�n, Kant y Rousseau.
Alguno, m�s elogiosamente (Plat�n), y otro menos (Kant).
El
universal concreto es la persona. Pero, y ah� est� el primer pero,
�s�lo la persona? �Qu� hay de las sociedades?, de la familia,
por
ejemplo. �Son un universal abstracto como pueda serlo el lenguaje o,
incluso, como se afirma m�s adelante, la misma persona en su fase
inicial de inmadurez est�tica (ni propositiva ni ejemplar) antes de
llegar a su madurez �tica? El mundo o la realidad de Gom� est�
reducido
a personas y conceptos, lo que, en mi opini�n, es uno de los pecados
del reduccionismo filos�fico vigente que ignora la sociedad como
sujeto.
Quiz�
por eso llamo al personalismo, con todos sus logros, una filosof�a
peque�ita. Gom� es aqu� personalista, como lo descubriremos
tambi�n,
m�s adelante, presentista o moderno. Que la sociedad no sea f�cil
verla
desde fuera, no quiere decir que no exista de modo concreto, aunque
ello sea, por otro lado, evidente: todos nacemos en sociedades y
familias que ya existen sin nuestro permiso. De ah� que, en mi
opini�n,
la filiaci�n sea la radicalidad humana inici�tica y que sea
precisamente eso, el nacimiento, el misterio interpelante por
excelencia para pensar lo humano. Para Gom� lo es la muerte.
Misterios
paralelos, si acaso, pero ninguno debe de ocultar al otro.
El
reduccionismo antisocial al uso en gran parte de la filosof�a
contempor�nea impide a algunos superar el nudo roussoniano. �ste
atrapa
tambi�n a nuestro autor, al aceptar sin remilgos la falacia del
contrato social. La sociedad no nace de ning�n contrato o pacto,
m�s
bien, al contrario, somos nosotros, cada uno, quienes nacemos por o de
ella. Al ginebrino, hay que superarlo.
El cap�tulo sobre
ontolog�a me parece antol�gico. Nada que objetar y mucho que
aprender.
El pero, aqu�, est� en que, para Gom�, la ontolog�a es
instrumental.
Por ella llegamos a la practicidad de la ejemplaridad y es en esta
pragm�tica donde encontramos los mayores obst�culos para una
aceptaci�n
in toto de su propuesta interpretativa. Y es que Gom�, a diferencia
de
Girard, cuyo fantasma vaga por las sombras de su obra sin aparecer
nunca, es, adem�s de personalista y roussoniano, definitivamente
moderno. Ciertamente reconoce el car�cter terminal de la �poca y
cultura vigentes, pero parece so�ar con una postergaci�n infinita
de su
finitud, entre otras causas y razones, por la innovaci�n e insumos
que
le podr�a brindar el abrazo de la ejemplaridad. Es aqu� donde el
soci�logo se muestra m�s cr�tico con el fil�sofo.
No son de
recibo en una obra de esta categor�a, la defensa del IDH (�ndice de
desarrollo humano) sobre otros indicadores de mejoramiento o
desmejoramiento colectivo (pp. 202-203), y no est�n justificadas las
evidencias aducidas: que la inmensa mayor�a prefiera nacer, vivir y
morir en esta �poca, antes que en cualquier otra de la historia, y
que
(aqu� el fantasma pululante es Fukuyama) la democracia liberal sea,
como consecuencia, el mejor de los mundos habidos. Basta saber que,
grosso modo y con cifras disponibles, en Espa�a nacen, desde inicio
de
siglo, cerca de 300.000 seres humanos al a�o y que, aparte, son
abortados otros casi 100.000, para repensar muy bien el deseo de nacer
en este pa�s en este tiempo. Si uno tiene casi 1/4 de las papeletas
para integrar el grupo de los que no superan la vida intrauterina, uno
debe de buscar alternativas para la elecci�n. Saber c�mo se
elaboran, y
con qu� presupuestos, las estad�sticas de esperanza de vida al uso,
da
mucho que reflexionar al respecto.
De igual modo, se puede uno
preguntar qu� razones aduce el autor para (p.206) distinguir entre
malestares y miedos de nuestro tiempo, y marginar el an�lisis de los
miedos (bio�ticos, at�micos, ecol�gicos y tecnol�gicos) en la
prospectiva que nos lleva a decir que efectivamente somos los mejores
de la historia.
Gom� es presentista y, como fil�sofo, huye de
consideraciones estructurales (eso que estudian los soci�logos), para
no dejar de sobrevalorar el presente y defender la modernidad a toda
costa. Le gusta ser moderno y, parece, que se gusta si�ndolo. Tanto,
como para acabar su obra incorporando su propia afici�n
dramat�rgica al
cat�logo de las terapias que necesitamos para mantener y mejorar
nuestro supuesto estado de salud ben�fica.
Universal concreto
hay que leerlo y gozarlo con ojo cr�tico, como cualquier obra, y
m�s,
si est� llamada a dar un salto cualitativo en la manera de elaborar y
proponer ideas y pensamientos. El libro es bello, bonito, profundo y
claro (el error de confundir a Constantino con Teodosio, p.170, espero
se corrija en la siguiente edici�n). Da que pensar y mucho, y no es
poco.
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Helen Hester y Nick Smicek
After Work: a History of the Home and the Fight for
Free Time
Verso, 2023
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No hay un t�rmino que haya cambiado m�s de
significado a lo largo de los �ltimos a�os que el trabajo. La
pregunta
�estudias o trabajas?, ya denotaba la incongruencia. La confusi�n
tiene
que ver con la p�rdida de cultura, lo que Gom� llama vulgaridad, y
la
dificultad de distinguir con sentido diversos modos de ocupar el
tiempo, como pensionista, retirado, asalariado, voluntario,
profesional, o aficionado; en el juego, deporte, vocaci�n, empleo,
ocio, servicio o contemplaci�n; y con esfuerzo, cansancio, o goce,
entre otros.
Los autores de After
Work andan totalmente
confundidos en esto, pero a prop�sito. Son marxistas de nuevo cu�o
transmutados en zombies intelectuales al pretender hacer decir a Marx
que el trabajo es otra cosa distinta de lo que dijo que era.
Es una lacra com�n a toda la literatura del
postrabajo, labor�foba en esencia, que entiende el trabajo como
esclavitud, pagada o no, de la que
hay que librarse cuanto antes, y ello es posible ahora, gracias a la
enso�aci�n tecnol�gica. La novedad en el radicalismo de
izquierdas
sobre el postrabajo es que esta idea no la aplica solo a la
producci�n,
como hacen los labor�fobos de derechas, sino tambi�n a la
reproducci�n,
es decir, a la familia.
La propuesta es otra ambivalencia terminol�gica:
hablar de comunalismo en vez de comunismo. S�, las comunas (tipo
Kibutz
antisemita), pueden ir sustituyendo poco a poco la esclavitud
dom�stica
que implica dedicar tiempo a la reproducci�n social, para apostar por
tiempo genuina y gen�ricamente libre.
Rese�o el libro porque hace pensar sobre algo
necesario: la relaci�n hogar-familia, dando datos de inter�s sobre
lo
que ha representado (y no) la innovaci�n tecnol�gica en el hogar.
Muestra tambi�n, por defecto, lo acertado que estuvo Etzioni al
demostrar la racionalidad del altruismo y, por tanto, la posibilidad de
realizarse en un trabajo servicial voluntario, algo incomprensible e
irracional tanto para marxistas como para neoliberales de verdad.
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Jorge Freire
La banalidad del bien
P�ginas de Espuma, 2023
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Freire es nuestro estoico de cabecera. Vaya por
delante que su anterior entrega, Hazte
quien eres, me gust� m�s. El tema aqu� es ridiculizar
la
banalidad del buenismo, y con ello de los valores, y defender las
virtudes y su encarnaci�n y concreci�n en acciones positivas.
La oportunidad del texto est� m�s que
justificada.
Padecemos mucha palabrer�a y poco compromiso. La mascarada de la
pantomima nos convierte en monos de imitaci�n que, como vomitorios de
g�rgola, echan fuera lo que pasa por los sentidos sin que quede nada
dentro. Abundan las personalidades vac�as a conciencia, temerosas de
contagiarse de alg�n mal de rectitud que les pueda hacer odiosos ante
la turba apantallada. La educaci�n formal actual no tiene ni norte ni
meta fuera del contentamiento zafio del bicho satisfecho, sin
aspiraciones ni ideales que impliquen esfuerzo sin
remuneraci�n.
El l�xico es rico, el enfoque y la propuesta,
atractiva, sin embargo, liga poco un cap�tulo con otro corriendo el
riesgo de parecer repetitivo. Freire provoca (a la axiolog�a y sus
voceros) pero no relata como uno desear�a. El libro, no obstante, es
m�s que necesario y viene cargado de raz�n, hurga de manera cabal
para
sanar heridas abiertas. El autor, con esta obra, ya ha dejado de ser un
prometedor fil�sofo joven. Ahora esperamos una aportaci�n de m�s
peso y
poso, para leer con lentitud, sabore�ndola entrel�neas y alejada,
si
puede ser, de todo af�n instructivo. A los estoicos les suele pasar
eso: tienen a�oranza de la predicaci�n itinerante.
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Thomas
Sowell
Social Justice Fallacies
Basic Books, 2023
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Dice el estereotipado di�logo, m�s o menos
as�: si
las estad�sticas no mienten�/mienten/pues entonces, nada. Es una
manera
de se�alar el aporte de esta joyita, que versa sobre la falta de
criterio estad�stico, tanto de las �lites como de la opini�n
p�blica en
general. Las estad�sticas siempre mienten, o puesto en bonito: nunca
son neutras.
Sowell sorprende a sus 90 a�os con otro breve,
incisivo, claro y tumbativo ensayo, que deber�an leer, tanto sus
detractores (Sowell es un viejo militante libertario del que
conoc�amos
en castellano su Econom�a B�sica, Deusto 2012), como sus
admiradores
(los mismos que votan a Milei, si bien Sowell es un acad�mico
puro).
Para el gusto de este revisor, el profesor de la
Hoover Institution de Stanford, malinterpreta aqu� a Godwin (hice mi
tesis sobre �l, publicada curiosamente en la misma editorial en la
que
se edita este libro), no comprende bien qu� es la sociedad, y se deja
temas en el tintero, como el sexismo. Pero ello viene compensado por
una demoledora cr�tica del igualitarismo de sal�n, de las �lites
acad�micas (de las que �l forma parte), de la discriminaci�n
positiva
para ayudar a las minor�as (de las que �l forma tambi�n parte), y
de
las pol�ticas antidiscriminaci�n y las da�inas soluciones
implantadas
contra el racismo.
Todo esto viene contundentemente apoyado en datos
ocultos en las estad�sticas al uso. Resulta muy interesante el aporte
sobre la desigualdad rec�proca, que apoya su tesis de que las
desigualdades no son resultado de la discriminaci�n. Saca los colores
a
capitostes como Krugman, Deaton y Stiglitz, y si uno supera el hecho de
que el texto se basa en datos gringos y est� escrito para gringos,
puede disfrutar de una agradable bocanada de elucidaci�n alternativa.
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Dan Ariely
Misbelief
Heligo Books, 2023
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Trata Arieley de responder, desde la psicolog�a,
al subt�tulo del libro: �qu� hace a gente racional creer cosas
irracionales?, y se centra en estudiar la epidemia de conspiran�icos
y
cr�dulos sin fuste que pululan por las tarimas medi�ticas, reales o
virtuales. �C�mo puede haber gente con estudios que todav�a crea
que el
tabaco o las pantallas ni causan adicci�n ni da�an la salud?,
�c�mo,
que no hay crisis ecol�gica ni cambio clim�tico?, �c�mo es que
hay
tanto defensor del pensamiento cerril?
El autor explica el auge de la aversi�n como
obst�culo a la apertura mental, que propaga, lo que llama, el
remolino
conspirativo de creencias falsas. Se trata de una actitud que puede
llegar a ser enfermiza y da�ina, tanto para uno como para su
comunidad.
Toda cr�tica debe acompa�arse de una sana autocr�tica que vacune
(nunca
mejor dicho en la era post-Covid, que trata a fondo) contra la contumaz
ignorancia de la inmovilidad recalcitrante.
Los conspiran�icos se retroalimentan
continuamente
a trav�s de internet, poniendo en el mismo pedestal ciencia y
superstici�n, sustentada �sta en la autoridad de la mera
difusi�n. Una
difusi�n trufada de noticias falsas en la que prima la libertad de
elegir sobre la justeza de acertar. Los da�os de la falsa creencia
pueden ser graves, como vemos en las v�ctimas de la cancelaci�n
(que el
mismo Ariely ha sufrido).
En esto, poco hemos avanzado, pues en ausencia de
m�rito contrastado, el conocimiento y la ignorancia
crecen
a la par. �La receta? Precauci�n, experiencia, y reconocimiento del
problema. Malatesta le dijo al c�modo: �si no vives
como
piensas acabar�s pensando como vives�. Ariely le dice al grupo:
�la
crisis de confianza actual solo puede superarse filtrando los credos
falsos con apertura de miras�.
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Marina
Garc�s
El tiempo de la promesa
Anagrama, 2023
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A Garc�s le falta un
hervor. Uno de los mejores exponentes de la filosof�a literaria
actual,
todav�a hace honor al t�tulo de uno de sus libros: Filosof�a inacabada.
Este breve y l�cido ensayo de 100 pp., casi en formato folleto, da
para
mucho, y bastante m�s dar�a si la autora no se complaciese en
hurgar,
como traviesa adolescente, en ojo ajeno, en este caso en el de la
mayor�a de los habitantes del planeta, adjudicando a Dios el
calificativo de falt�n a su palabra (los otros dos grandes faltones
son
el estado y el capitalismo). Ahora bien, si uno es capaz de pasar por
alto la travesura, encuentra en el texto muchos motivos para confirmar
que estamos ante una pensadora de fuste en ciernes.
La capacidad de hacer promesas es el elemento b�sico de nuestra
libertad. Sin embargo, afirma la barcelonesa, constatamos hoy que la
promesa ha perdido su car�cter definitorio, se ha hecho fr�gil y
escasa. Nuestra sociedad le tiene miedo al futuro, consecuentemente hay
pocas promesas y escaso compromiso. Hay, s�, predicciones,
planificaciones y prevenciones, pero la palabra ha perdido su valor,
amenazada por la incerteza. Hemos pasado de la �poca de la promesa a
la
del accidente, casi sin darnos cuenta. Un accidente que no interrumpe,
sino que prorroga el miedo al porvenir en la triple amenaza de la
crisis, el colapso y la cat�strofe.
Garc�s, no obstante, conf�a en la palabra, que hemos de dirigirnos,
primero, a nosotros mismos, para extraer esperanza con prop�sitos de
autenticidad. Muy sugerente y bellamente escrito.
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Yascha
Mounk
The
Identity Trap
Penguin Press, 2023
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No creo que tarde en
traducirse la �ltima obra de Mounk, pues vale mucho la pena. Es de lo
mejor que he le�do sobre la man�a identitaria.
El autor, un pensador de izquierdas al modo cl�sico y firmemente
comprometido con la defensa de la libertad, se pregunta qu� ha
ocurrido
para que la izquierda haya sucumbido al particularismo identitario
abandonando su defensa de la democracia y de los valores universales
que la proponen, seg�n �l, como �ptimo estado de convivencia. Su
investigaci�n le lleva al postmodernismo foucoultiano para alumbrar
las
razones del viraje, que glosa con sabia elucidaci�n, an�lisis
profundo,
y belleza narrativa.
Toca y explica con solvencia todas las teclas de moda: el esencialismo
estrat�gico, la acci�n afirmativa, la apropiaci�n cultural, la
diferencia entre equidad e igualdad, la cancelaci�n, el ocaso de las
grandes narrativas, la interseccionalidad, la segregaci�n positiva,
las
refriegas ic�nicas, y otras, que convierten el identitarismo (de
raza,
sexo, g�nero, opci�n, etc.) en una trampa social y pol�tica.
Su apuesta por la libertad es incontestable y, a veces, incluso
radical. Con un discurso muy atractivo y antipopulista, al joven
profesor de la Johns Hopkins, le auguro un gran futuro.
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Joseph
Shaw (ed.)
The
Latin Mass and the Intellectuals
Arouca Press, 2023
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No creo que este libro se
traduzca al castellano. En principio dudaba que me pudiese interesar en
absoluto, pero el gusto y admiraci�n que tengo por los conversos
ingleses de la primera mitad del siglo XX, me hizo echarle un
vistazo. Y la verdad es que lo he disfrutado por tres razones
principales.
En primer lugar, porque he aprendido cosas que desconoc�a y que han
retado mi imaginaci�n al cuestionarme el diferente impacto que los
cambios lit�rgicos produjeron en la intelectualidad de diversos
pa�ses.
�Por qu� all� s� y aqu� no?, �cu�les fueron las razones
de peso que
provocaron el indulto ingl�s que Manning arranc� de
Montini?
En segundo lugar, porque me he reencontrado con amigos que he aprendido
a comprender mejor. As�, Dawson, Belloc, Maritain, Muggeridge, Gill,
o
Girard. Y otros, indirectamente, como Chesterton o Tolkien.
Y, en tercer lugar, porque mi curiosidad no ha podido resistir buscar
las razones por las que Borges y Zambrano se apresuraron con tanto celo
a firmar las sucesivas peticiones para que la vieja liturgia y la
cultura que encapsulaba fuesen sabiamente preservadas para goce de las
generaciones venideras.
Aunque se trata de una colecci�n de ensayos con una pluralidad de
autores, est� bien escrito con mira did�ctica. Interesar� a
angl�filos
nost�lgicos y a quienes defienden la libertad de uso para la liturgia
cl�sica en la Iglesia.
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Lee
McIntyre
C�mo hablarle a un
negacionista
de la ciencia
C�tedra, 2023
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Como
bien dice Juan Arnau, la ciencia no es lo que era, y como nos record�
Miguel Beltr�n, a las pretensiones de neutralidad objetiva de la
actividad cient�fica hay que restarle varios enteros. McIntyre est�
de
acuerdo con ellos, pero tambi�n, con ellos, en que ning�n
negacionismo
est� justificado racionalmente. Y es que hemos pasado de la
admiraci�n
cient�fica a la sospecha, en la medida en que nos creemos, o no, lo
que
conviene a nuestras identidades y h�bitos adquiridos.
Repasa
aqu� el profesor de Harvard algunos de los negacionismos m�s al uso
y
las experiencias de contacto con sus altavoces, para conformar un
discurso que ilumina y rasca. Puede ser divertida la entrada, cuando
glosa el caso de los terraplanistas (en auge, aunque parezca mentira),
pero puede no ser tan agradable el discurso, perfectamente documentado,
cuando se dirige al adicto consumidor de tabaco que se piensa inocente,
o al sectario que se cree ecu�nime al anteponer su ideolog�a a los
datos para negar el cambio clim�tico de causa antr�pica, el efecto
saludable de las vacunas, o la misma evoluci�n.
Son muy interesantes los datos aportados sobre el sesgo pol�tico del
negacionismo, que permite diferenciar entre negacionistas fachas y
rojos, y sus principales banderines de enganche: el antiecologismo
facha y el antitransgenismo rojo, si bien obvia el m�s importante de
estos �ltimos: la negaci�n del derecho a la vida naciente.
Al negacionista, dice, hay que ponerle ante el espejo para que vea: sus
evidencias selectivas, su miedo conspiran�ico, su apoyo en falsos
expertos, sus errores l�gicos, y su falta de comprensi�n
cient�fica. Y
cuenta que, cuando ello se hace con perseverancia, se logra, a la
larga, que la raz�n se abra paso entre ideolog�as e identidades de
uno
y otro signo.
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Bejamin
J. B. Lipscomb
El Cuarteto de Oxford
Shakleton, 2023
|
Estamos
ante una joya de muchos kilates. Una biograf�a intelectual compartida
de cuatro mentes se�eras del pensamiento contempor�neo a cuenta del
entorno de excelencia y exigencia oxoniense: Foot, Anscombe, Murdoch y
Midgley.
Lipscomb ha sabido meterse en la mente de cada una
de ellas y en sus relaciones de amistad para conformar un texto, mitad
novela, mitad ensayo, que engancha yendo de menos a m�s y haciendo
que
sus 400 pp. sepan a poco. Puede decirse que el protagonista del texto
es la maravillosa mezcla simbi�tica destilada entre el genio femenino
y
la cultura acad�mica de la segunda mitad del siglo XX, ya
lamentablemente periclitada. Por eso, el libro se lee con
aromas
nost�lgicos si uno se queda solamente con lo que, en
definitiva, es un relato hist�rico.
Pero es que hay mucho m�s aqu�. Me refiero a la propuesta de la
vida
intelectual, v�lida y m�s necesaria que nunca, para toda persona de
cualquier edad y sexo, en este fin de �poca que vivimos. Foot era la
m�s desconocida para m�, siendo como fue, seguro anclaje para las
otras
tres. Anscombe, un genio coherente, madre de 6 hijos, un baluarte
contra el mundo. Murdoch, siempre incomprendida, famosa y �nica, leal
y
fiel solo a la verdad. Y Midgley, mi favorita, paciente, constante,
viendo con claridad lo que poca gente atisbaba a intuir.
C�mo es que hay ahora personas, con m�s medios que nunca, a las que
la
propuesta de la vida intelectual no les atrae nada? Lean este libro,
por favor.
|
Ana
Marta Gonzalez
Trabajo, Sentido y Desarrollo
Dykinson, 2023
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No
hay mayor indefinici�n que un globalismo omnicomprensivo. Aqu�
abajo al
menos, lo que es todo es nada. Y, desgraciadamente, eso es lo que
aprecio que le pasa un poco a la filosof�a actual. El futuro de la
disciplina puede quedar en entredicho al constatar la p�rdida de
rumbo
que proyecta, entre algunos acad�micos del �rea, cierta ambici�n
desaforada. Me refiero a una, latente o manifiesta, doble pretensi�n:
la de hacer pasar todo saber por su venia, y la de hablar de todo con
su etiqueta, poniendo detr�s de filosof�a de, lo que a uno le venga
en
gana. Esta tesitura lastra, con pesada carga, el texto que comentamos
hoy, desde su inicio a la conclusi�n. Y es una pena.
Es una
pena porque la autora sabe, es sabia, y porque dice cosas sensatas,
tiene sentido com�n. Sin embargo, muchos de los asertos y desarrollos
que aparecen en el texto, no s� si por impedimentos editoriales o de
otro tipo, quedan deslavazados, desactualizados, y desprovistos de
autoridad competente. No oculta la profesora de Navarra, por otro lado
aqu� clara, sus pretensiones: en primer lugar, defender la presencia
de
la filosof�a y su validez acad�mica como b�culo que debe
acompa�ar
cualquier instrucci�n, y, en segundo lugar, confirmar una supuesta
primac�a de la disciplina sobre el resto de �reas de conocimiento,
mayormente aqu�, por el tema que trata, sobre la econom�a, la
sociolog�a y la psicolog�a. Primum philosophari.
Dicho esto, que es como para ponerse en guardia, hay que a�adir que a
Ana Marta Gonz�lez no le asusta el trabajo, tema del libro. Ni como
ocupaci�n, pues se ha puesto en ello a fondo en esta investigaci�n
yendo a fuentes consagradas para dotar de fuste sus argumentos, ni como
prop�sito, ya que no parece haberse arredrado ante un tema lejano
para
una trayectoria basada en la especulaci�n reflexiva. No s� si
ser� esta
la causa por la que le ha salido, a mi entender, un libro antiguo.
Viejo por sus fuentes (los autores m�s citados son Marx,
Arist�teles,
Weber, Simmel, Smith, Hegel y Kant) y viejo por su estructura, de
concepto, historia y aplicaciones.
A la profesora de Navarra tampoco le asustan los retos vitales. Es
valiente y casi temeraria, navegando en un mar de incertezas, lo que
hace, a mi juicio, que en medio del fragor del an�lisis pierda
intuiciones b�sicas. La cr�tica de Anscombe a Ayer de entender
fenom�nicamente la realidad, se le puede aplicar aqu�, pues al
apreciar
los colores, ruidos, olores y formas de la realidad social, a
Gonz�lez
parece que se le escapa la sociedad misma, que no aparece como sujeto
en todo el texto. Mal, por cierto, bastante extendido en su
disciplina.
Sobre la comprensi�n del trabajo, es ambivalente. A veces parece
asirse
a lo intr�nseco y subjetivo, eso que plenifica a cada ser humano, y
otras veces opta escol�sticamente por intentar concretar una
abstracci�n, como buscando una definici�n que dote de claridad una
tiniebla. Uno piensa que el tema es m�s sencillo, siempre y cuando lo
alejemos de toda pretensi�n de perennidad (otro defecto disciplinar):
el trabajo no es s�lo lo que el agente cree que hace, sino lo que se
aprecia que hace cuando ocupa determinado rol socialmente establecido
en la cultura en la que opera. Es, por tanto, creo yo, un bien
expresivo, interno o externo, que rinde productos, tangibles o
intangibles, originados por una acci�n humana. La primera parte del
libro, dedicada al asunto, hace historia, repasa autores, trata de
deslindar confusiones, pero se pierde entre datos y reflexiones que no
acaban de insertarse en la realidad que hoy tenemos delante.
El cap�tulo 5, est� muy bien y recomiendo al estudioso su lectura.
Otros que siguen, en mi opini�n, no tanto. Se nota que ha querido
abarcar demasiado y los contenidos no caben en las m�s de 350 pp. de
prieto texto. As�, los cap�tulos de espiritualidad y del desarrollo
est�n tra�dos por los pelos y merecer�an un an�lisis y
reflexi�n aparte
y distante, siempre y cuando quien escribe no quiera ser adjetivado de
intrusista. Y ello vale, incluso, para alguien tan abarcante como
nuestra autora.
Ana Marta Gonz�lez es particularmente injusta y dura con la
econom�a, a
la que embiste con frecuencia tratando de echarla de un campo que le es
propio. Pienso que es lo suficientemente inteligente para darse cuenta
de que lo que dice, por muy sensato y justo que parezca a sus colegas
fil�sofos y a cierto p�blico clientelista, jam�s ser� aceptado
por la
academia, que, gracias a Dios, desterr� ya hace tiempo de los
claustros
ese tufillo feudal de la concepci�n y compartimentaci�n
jer�rquica del
saber. Quiz� no pudo decir que no, al encargo o encomienda que
representaba esta investigaci�n. No s� si este libro es el fin de
la
historia del grupo de investigaci�n sobre trabajo, cuidado y
desarrollo
del que es directora, o si, por el contrario, es un punto y seguido. Si
as� fuere, le aconsejar�a, con perd�n por el atrevimiento, un
poco de
humildad disciplinar. Que cada qui�n hable y escriba de lo que ya
sabe,
para no acabar convirtiendo esa gran disciplina que es la filosof�a
en
un popurr� tem�tico.
|
David Graeber y David Wengrow
El amanecer de todo
Ariel, 2023
|
No me gustan los libros
ladrillo. Pesan demasiado y son poco manejables. �ste, de 840 pp., ha
sido una excepci�n.
Siempre he apreciado a Graeber, y espero que Wengrow siga ahora su
estela porque, de verdad, queda mucho por hacer. Desde Rousseau a
Harari, pasando por Diamond, Fukuyama y Pinker, se han dicho muchas
tonter�as sobre qu� es y cu�ndo se conforma eso que llamamos
civilizaci�n. La visi�n lineal de la historia como progreso, la
man�a
etiquetadora de quienes se ven como culmen de un proceso
(ilustraci�n,
modernidad, etc.), o el atrevimiento de elegir las causas del
mejoramiento humano seg�n la conveniencia de intereses varios, quedan
desveladas y denunciadas aqu�, con claridad y contundencia. Realmente
la historia dice m�s de quien la escribe que de sobre quien se
escribe.
Todo historiador debe de asumir el criterio de falsabilidad renunciado
a elegir, y menos a pontificar, causas, dependiendo de fuentes
incompletas e ignorando todo eso �que todav�a no se ha
encontrado�. Las
historias de la historia antigua, nos han dado multitud de ejemplos de
pifias y errores, cuando no de invenciones y falsedades que perduran
(bastantes, mostradas aqu�), que deben de afilar el descreimiento
sobre
mucho de lo que asumimos que conform� nuestro pasado. Aparte de que
eso
de �nuestro�, hay que ponerlo en contexto. �Qui�nes son
�ellos� o
�vosotros� en el pasado?
Me han parecido particularmente interesantes los cap�tulos sobre la
libertad, la desigualdad, la democracia, y el estado. Muy
ilustrativos.
Bien escrito y con tono amable, con nivel acad�mico pero asequible al
gran p�blico, este �ladrillo� pesa, pero no se hace pesado
|
Sor
Juana In�s de la Cruz
Contra la ignorancia de las mujeres
Taurus, 2023
|
Consta este texto de Sor
Juana (1648-1695) de la famosa carta a Sor Filotea de la Cruz
(realmente el obispo de Puebla), y de la carta al su confesor
(ex-confesor al momento) intitulada Autodefensa espiritual. En ambas
sale a relucir el valor humano y literario de una de las grandes plumas
del Siglo de Oro de las letras espa�olas. Sus 90 pp. son una delicia
art�stica, una pertinente reflexi�n hist�rica, y un contundente
mensaje
con ense�anzas de calado, tanto para el feminismo reivindicativo,
como
para la consejer�a espiritual. Uno de esos libros que se leen de un
tir�n y que a uno nunca le gustar�a acabar.
De sus variadas ense�anzas, me permito resaltar tres apreciaciones.
La
primera es la justeza de la exigencia ilustrada. En una �poca que
minusvalora el estudio y considera la sabidur�a un azar desigual e
injusto, el ejemplo de una mujer en b�squeda de conocimiento sin
aspiraciones dinerarias se hace pertinentemente ejemplar. La segunda es
la importancia de la defensa de la libertad interior, propia y ajena, y
de la libertad de las conciencias, en la vida espiritual. Y la tercera,
es la denuncia del mal de la envidia, m�s da�ino que la soberbia,
en la
medida en que la envidia a�ade a �sta, cuando el vicio anida en
asientos de poder, la ignominia de la crueldad.
Las circunstancias de la vida de Sor Juana, relatadas en este libro, no
son muy distintas de las que podemos encontrar hoy en d�a, dentro y
fuera de la Iglesia. Su determinaci�n y predicamento pueden hacer
sonrojar a tantas y tantos que se dejan llevar por la holganza, la vida
f�cil, y el af�n mundano de obtener el m�ximo provecho con el
m�nimo
esfuerzo.
|
Agust�n
Gal�n Mach�o
La modernidad ignorante
KDP, 2023
|
�C�mo hemos pasado, en
tan
pocos a�os, de la sociedad del conocimiento a la de la ignorancia?
Una
pregunta, que Gal�n contesta aqu� con tino. A mi juicio, m�s
acertadamente que Peter Burke (Ignorancia, Alianza, 2023) y que Renata
Salecl (Pasi�n por la ignorancia, Paidos, 2023). El estudio de la
ignorancia, agnotolog�a, est� de moda. Los presupuestos de Gal�n
son
que el homo ignorans es directa consecuencia del atiborramiento
informativo y del desempoderamiento que la complejidad de un mundo
sist�mico ha provocado en sus habitantes. La sociedad es hoy
exponencialmente mucho m�s inteligente que cada uno de
nosotros.
�D�nde est� esa inteligencia? En ning�n reservado visible, ni
siquiera
en la nube. Est� en las instituciones, tradiciones, modos, inercias,
corporaciones, herramientas, y relaciones, que configuran nuestra
segunda naturaleza, pues la primera, esa que era b�sicamente
biolog�a y
geolog�a, ha dado paso a esta otra, que es social. Estamos, pues, en
un
mundo inteligente habitado por ignorantes que no tienen m�s remedio
que
confiar.
�Y eso es malo? No del todo. Pues si s� lo que no s�, ya s�
mucho. Malo
es cuando no s� lo que s�, y esa ignorancia es fruto de un barrido
selectivo de memoria o mero autoenga�o. As�, en el lado menos malo,
hay
una ignorancia reflexiva y sana que puede perpetuar una modernidad
diferente y m�s humana, por la que apuesta nuestro autor.
Gal�n se basa en Lamo y Ortega, y m�s lejanamente en Giddens y
Beck,
para conformar un texto erudito, pel�n popperiano: la historia no
tiene
ni causas ni efectos si descontamos el azar y la imprevisibilidad que
emana de la libertad humana. Gustar� a estudiosos de ciencias
sociales,
fil�sofos orteguianos, y progresistas desencantados.
|
Adriano
Errigel
Blasfemar en el Templo
Mon�culo, 2023
|
Hay verdades que solo se
pueden decir con seud�nimo, y en este libro hay muchas. Erriguel
blasfema en el templo de la correcci�n pol�tica denunciando las
falacias de una ideolog�a convertida en credo religioso. Ataca su
liturgia, sus dogmas, su jerarqu�a, su memoria colectiva, y sus
propuestas de vida santa. Y lo hace con un lenguaje moderno, una
erudici�n brillante y puesta al d�a, y planteamientos originales y
sugerentes que te interpelan hasta las entra�as. No hay duda, que
sabe
de lo que habla y que lo presenta con una franqueza y contundencia que
se echa de menos en la literatura ensay�stica actual.
Son m�s de 550 pp. de debate irreverente en un combativo tono
acad�mico
dotado de n�tida claridad, al que seguir� otro u otros vol�menes.
Es
literatura hiriente y, al mismo tiempo, atrapante, que no se puede
obviar. Quien no est� de acuerdo, y es dif�cil estar de acuerdo en
todo
lo que dice pues el autor confiesa su �nimo provocativo, tendr� que
responder. Es lo bueno de este libro. Si motiva respuestas del mismo
nivel intelectual y de la misma calidad narrativa, estamos de
enhorabuena.
Tres temas resaltan aqu�. El an�lisis y cr�tica del liberalismo
como
teor�a pol�tica, que Erriguel sit�a en la izquierda; la
justificaci�n
de una derecha, que llama mutante, en el contexto de superaci�n del
encorsetamiento pol�tico del siglo XX, todav�a vigente; y la
introducci�n del debate sobre las razas humanas como piedra de toque
de
lo que opina que es el sectarismo ideol�gico y pol�tico de la
academia
actual.
Son debates t�cticos de pura guerra cultural. Si la postverdad
disfraza
y noquea verdades, la postmentira, lo suyo, viene al rescate para
derribar al noqueador a la lona. Muy l�cido y sugerente,
independientemente de donde uno se posicione.
|
Rodrigo
Tena
Huida de la responsabilidad
Deusto, 2024
|
No hab�a le�do a Tena
hasta
ahora, pero no podr� dejar de hacerlo en el futuro. Su texto es un
maravilloso compendio de erudici�n, sabidur�a y pertinencia, que le
hace a uno reconciliarse con la literatura jur�dica, en este caso en
absoluto �rida ni t�cnica. Tena tiene una formaci�n humanista de
muchos
quilates y capacitaci�n en un amplio elenco de saberes. El resultado
es
un logro intelectual de peso. Y esto lo dice alguien que no est� del
todo de acuerdo con su postura.
El texto hace un an�lisis profundo de la culpa, buscando al
responsable
a trav�s de la historia, las culturas y las religiones. El problema,
la
pregunta, es, qu� hemos hecho para que deleguemos nuestros
compromisos
en un sistema que de facto fomenta comportamientos irresponsables. Hay
una cr�tica muy bien argumentada a lo que conforma el vigente sistema
de protecci�n y producci�n, que llamamos estado liberal moderno y
capitalismo, que el autor entiende como desviados de sus esperanzadores
y prometedores logros.
Aconseja como terapia, m�s virtud y ejemplaridad ciudadana,
comenzando
por una educaci�n para la responsabilidad personal. No est� mal,
pero
eso ya lo hab�amos o�do. �D�nde, a fin de cuentas, anclamos eso
que
llama, detectar, escuchar y decir la verdad, una vez hemos desechado,
como hace �l, un retorno a la religiosidad?
|
Juan
Antonio Rivera
Moral y civilizaci�n. Una historia
Arpa, 2024
|
A los fil�sofos, sigue el
dicho, no se les puede dejar solos. A lo que
alguien podr�a replicar: �peor es dejarles mal acompa�ados�.
Esto es lo
que le pasa a Rivera. Para explicar la g�nesis de la moral, nada
menos,
y para hacerlo desde el punto de vista del animal grupal que somos,
decide acompa�arse, no de las ciencias sociales, sino de la
biolog�a y
de la psicolog�a. Y de paso, como si nada, pretende dejarnos un libro
que quiere ser original diciendo cosas que nadie ha dicho antes y, al
tiempo, de mucho valor.
He de reconocer que el libro est� bien escrito y que se lee r�pido
a
pesar de sus 430 pp. Y tambi�n que es divertido y muy atrevido, pues
los enfoques y la nueva terminolog�a (moral fr�a, c�lida,
discreta y
continua; el juego de los inconscientes evolutivos y colectivos;
ide�goras, racionalismo h�brido, etc.) le dan un toque misterioso y
refulgente. No hay �ndice de nombres, pero el revisor apuntar�a que
los
m�s citados ser�an, por este orden, Darwin, Freud, Kant y Haidt.
Rivera, por otro lado, es muy suyo, y procura etiquetarse para no
llevar a enga�os confesando y repitiendo su fe en la trinidad:
liberal,
materialista, y evolucionista.
Fuera de la filosof�a, depende mucho de sus querencias lectoras,
tomando de aqu� y de all�, seg�n le parece m�s acertado. As�,
los
constructos y relatos que hace para defender el individualismo y la
modernidad occidental. El resultado es un texto muy personal, donde se
defiende una moral consecuencialista, y se apuesta por el
ius-evolucionismo, escrito por un fil�sofo que se equivoc� de
serlo.
|
Jose
Aguirreamalloa
Una Seducci�n Misteriosa
Palabra, 2024
|
Esperaba su nuevo libro,
pues el anterior, ya rese�ado, me pareci�
excelente. No estoy de acuerdo con el autor aqu�, aun as�, el libro
me
ha gustado.
Se trata de un breve ensayo teol�gico, de calado, que puede
sorprender
a m�s de uno.
En corto, Aguirre, se lanza con una hip�tesis arriesgada: la
vocaci�n
universal a la santidad es una realizaci�n de la dimensi�n esponsal
de
cada uno con Cristo en el seno de la Iglesia. La desarrolla muy
filos�ficamente y saca sus conclusiones sobre el celibato de los
laicos. En mi opini�n, si he entendido bien su planteamiento, yerra
en
la hip�tesis y en el desarrollo.
Las razones aducidas sobre la postergaci�n del m�s extendido apoyo
a
que la llamada a la santidad deviene de la filiaci�n divina ganada
para
todos en Cristo, no me parecen convincentes. Tampoco el devaneo
filos�fico subsiguiente, pues entiendo que, tanto la comprensi�n
del
celibato, como del matrimonio, son dif�cilmente susceptibles de
introspecci�n especulativa abstrayendo la particularidad de cada caso
devenida de quienes lo dan, m�xime si no se acude al an�lisis
experiencial hist�rico de la elecci�n o llamada, af�n al que
emplea el
m�todo sociol�gico.
De todos modos, el libro es �til. Breve, profundo, claro, y con
l�gica
interna. Hace pensar, y mucho, sobre un tema capital para el
creyente.
|
Irene
Ortiz Gala
El mito de la ciudadania
Herder,
2024
|
La tesis de Ort�z parece
m�s que plausible, siguiendo la estela de Agamben y Esposito: los
conceptos de ciudadan�a y de persona, han sido socarrados por la
historia, y conviene sustituirlos para hacer m�s incluyente, e
incluso
universal, la teor�a y la praxis de la pol�tica.
La l�gica del texto decanta aquiescencia ante una pensadora que
promete. No obstante, a Ort�z se le nota una disculpable biso�ez.
Su
entendimiento de la comunidad es, en l�nea con la abstracci�n
especulativa, plano, bidimensional, espacial y reductivamente
pol�tico.
Y eso es restarle mucho a una rica dimensi�n de lo humano. No cita ni
a
Nisbet ni a Etzioni, ni sale de su disciplina, en un intento de
prognosis que pretende abarcar una comprensi�n totalista de la
sociedad
humana. Le sobra suficiencia.
Al final la cuesti�n es �vivimos en com�n o simplemente
habitamos? Si
lo segundo, valen estas disquisiciones. Si lo primero, hay que abrirse
a las ciencias sociales. Son temas de indudable inter�s en los que
conviene versarse, y para los puede ayudar una lectura inquisitiva de
este libro. A un servidor le ha gustado la impl�cita alusi�n, creo
que
no intencionada, al ciudadano embri�n.
|
Sven
Brinckmann
La alegria de perderse cosas
Koan,
2024
|
A medio camino entre un
sencillo texto de autoayuda, por no hablar de la desafortunada
terminolog�a del coaching ontol�gico, y de manual pr�ctico de
filosof�a
estoica para formadores de adolescentes, el texto del dan�s, en
l�nea
con el patrio Freire, cubre muy bien las expectativas. Es breve, claro,
est� bien escrito y fundamentado, hasta cierto punto, pel�n
sofisticado
y elegante en sus referencias filos�ficas, y certero y �til en sus
diagnosis y terapias.
Visto como utilidad, el objetivo a batir es el cochambroso lema de la
vieja canci�n de Queen: lo quiero todo y lo quiero ahora. Pero visto
como prognosis del tiempo presente, Brinckmann nos propone una terapia
de choque que tiene su calado. Nada menos que el decrecimiento
personal. S�, basta ya de hablar y aspirar al enriquecimiento, la
expansi�n y el llegar a m�s. Es hora de centrarse y gozarse en la
renuncia, como una retaliaci�n de contraataque ante el perverso ogro
siempre al acecho de nuestra atenci�n. Las armas son: templanza,
moderaci�n, simplicidad, suficiencia y autodominio. Pasar de
est�mulos
y distracciones ajenos para centrarse en lo importante despreciando
aspiraciones vanas. Perdernos cosas para encontrarnos a nosotros
mismos.
No est� nada mal. Que cada qui�n haga su lista de lo que va a
prescindir y de lo que rechaza de inicio, y a vivir (y dejar vivir) con
gozo y contento.
|
J�se
Antonio Marina
Historia Universal de las soluciones
Ariel,
2024
|
Hay muchos Marinas y el del
ampuloso t�tulo que comentamos no es de los mejores. A este revisor
le
resultan salidas de contexto, incluso tomadas con sentido del humor,
las no pocas alusiones que hay en el libro a su Academia de formaci�n
de l�deres pol�ticos y a su empe�o por configurar unas supuestas
Ciencia de la evoluci�n de las culturas y Ley del progreso �tico de
la
humanidad. No obstante, purgado de estas y otras marinadas, como su
peculiar entendimiento del comunitarismo y los consejos que da para la
soluci�n de problemas pol�ticos concretos de la actualidad
espa�ola, el
libro tiene mensajes aprovechables.
Quiz� el m�s interesante sea la soterrada, y a mi juicio certera,
cr�tica que hace a la filosof�a pol�tica como filosof�a
pr�ctica (el
nombre filosof�a admite adjetivos inimaginables). Dejemos, dice
Marina,
la teor�a pol�tica en el arc�n de la Historia y, si queremos
ayudar a
la gente, centr�monos en la gesti�n de problemas. Hoy, casi todo
est�
inventado. No hay problema pol�tico preciso y actual que no haya sido
afrontado en alg�n otro lugar y tiempo y del no se puedan sacar
jugosas
recetas. Si sabemos mirar, en el breviario experiencial de la acci�n
humana hay soluciones para casi todo. Basta estudiar sin prejuicios
para saber.
Lo de, menos ideolog�a y m�s gesti�n, puede escocer a m�s de
uno, pero
es que el tiempo pol�tico actual, riesgoso de por s�, no est�
para
experimentos ni para entregar el poder a visionarios e iluministas.
Quiz�, en esto, nuestro veterano pensador est� en lo cierto.
|
Juan
Arnau
Materia que respira luz
Galaxia Gutenbers,
2023
|
Uno ha de confesar que
Arnau le cae bien. Comparto con el autor mayor afinidad con el
pensamiento franciscano que con el dominico, preferencia por Berkeley
frente a Locke y por Leibniz frente a Kant, cierta prevenci�n con
Descartes, y gusto por Bergson, Blondel, y Marcel. A diferencia de
Arnau, sin embargo, uno se declara lego total en cosmolog�a y
antropolog�a astrof�sica, si bien, tras leer este libro, creo que
puede
atisbarse la posibilidad de que, al igual que con un ensayo de
filosof�a cu�ntica, uno pueda llegar a toparse con una historia o
sociolog�a cu�nticas.
La lecci�n que subyace en este texto, al hilo del planteamiento de
fondo que contrasta y contrapone los presupuestos ideol�gicos entre
Einstein y Bohr, es que el tiempo de las leyes prefijadas ha pasado a
la historia (de la f�sica, al menos). Todav�a no lo hemos asimilado
del
todo, pero la f�sica cu�ntica nos impele a reformular lo que
entend�amos que era la naturaleza, y a proponer una nueva
cosmolog�a.
El libro, por otra parte, atractivo, documentado y muy bien escrito, es
un alegato a favor de comprender e incorporar la interdependencia como
punto de partida de cualquier epistemolog�a. En este contexto, no hay
experiencias fallidas: de todo se aprende y todo est� condicionado y
relacionado. Al final, no sabremos qu� es antes, si la libertad o la
necesidad.
En el supuesto de que no le pesen mucho los que ya tenga, el texto
gustar� al lector pensante, reflexivo, y abierto a incorporar nuevos
interrogantes, que es una manera, a mi juicio, de incrementar el saber.
|
Paloma
Hernandez
El fin de la izquierda
Sekotia,
2023
|
No llega al nivel de
Erriguel, pero merece la pena conocer el planteamiento cr�tico de la
autora sobre la postura de uno de los bandos contendientes, en esta
llamada guerra cultural que centra el debate sobre fin de la
modernidad. Puede resultar, por otra parte, enriquecedor, encontrarse,
y asombrarse, por el alineamiento de un paradigma conceptual que le
llama a s� mismo materialismo filos�fico, frente y contra los
herederos
de lo conocido como materialismo hist�rico. Es el pensamiento de un
fil�sofo original, Gustavo Bueno, de quien Hern�ndez se considera
disc�pula.
De hecho, las casi 400 pp. del libro, son un resumen del pensamiento de
Bueno, y de lo que hace y publica la fundaci�n de su nombre. La
eutaxia, el buen vivir, como propuesta operativa frente al idealismo
gn�stico que alimenta las propuestas de la filosof�a pol�tica de
la
izquierda actual, puede plantearse y proponerse, aunque parezca
extra�o, renunciando a cualquier espiritualismo y a cualquier
metaf�sica. Nosotros no tenemos cuerpo, somos cuerpo. Carecemos de
designio o destino, si bien nuestras identidades son palpables y
experienciales. Es necesario hacer un esfuerzo desbrozador para pulir
de falsas memorias y destinos la comprensi�n y el respeto que nos
debemos. As�, es necesario reconocer el enga�o de la
globalizaci�n y la
denuncia de los imperialismos ideol�gicos y agendas mundialistas que
nos seducen. Un ejercicio de sentido com�n al que se incorpora la
defensa de la vida, e incluso de la religi�n, desde, como dec�a
Bueno,
su peculiar ate�smo cat�lico.
Demasiado centrado, para el gusto de este revisor, en la reciente
pol�tica espa�ola, agradar� a quienes, inmersos en las guerras
culturales del momento, buscan argumentos para vertebrar opciones
pol�ticas.
|
Jose
Perez Ad�n
Sobrepoder, Anarqu�a y Comunidad
KDP,
2024
|
Texto de la
contraportada:
"Sobrepoder, anarqu�a y comunidad", proporciona un an�lisis
detallado
del fen�meno del sobrepoder, examinando sus efectos en la sociedad y
c�mo influye y controla la econom�a. Esta es una obra sobresaliente
del
conocido soci�logo Jos� P�rez Ad�n, que analiza el fen�meno
del poder
corporativo y su car�cter omnipresente, multipolar y uniformador,
creando un estado de dependencia y sumisi�n que intimida, controla y
margina.
Este ensayo, novedoso y bien fundamentado, va m�s all� del
an�lisis de
la sociedad y entra en �reas de estudio como el anarquismo, la
religi�n
y la econom�a, donde se observa c�mo la din�mica del sobrepoder
modula
estos �mbitos. P�rez Ad�n sugiere que es fundamental repensar el
papel
del Estado en este contexto cosmopolita y globalizado, y examinar
c�mo
la sociedad civil puede asumir responsabilidades y competir con poderes
impositivos.
El libro es una reflexi�n penetrante sobre el tr�nsito de la
comunidad
espacial a comunidades relacionales; estas �ltimas, diversas y
superpuestas, donde las creencias compartidas y la moral tienen una
relevancia particular. El libre ejercicio de cr�tica cultural y
pol�tica debe ir de la mano, con propuestas posibles y realistas, ya
que, aunque el sobrepoder parezca invencible, el autor sostiene que la
apuesta por el autodominio puede hacerse viable en una cosmovisi�n
global.
El an�lisis de las teor�as alternativas a la econom�a tradicional
es
especialmente relevante en nuestro tiempo. Con su originalidad y
enfocando en los aspectos m�s relevantes, pero a menudo olvidados,
del
pensamiento alternativo en teor�a pol�tica y social, "Sobrepoder,
anarqu�a y comunidad" se presenta como una lectura indispensable para
aquellos interesados en la sociolog�a pol�tica, la religi�n, la
econom�a, y la interacci�n entre poder, moralidad y
sociedad.
|
Lorenzo
Palmireno
Luz Siniestra; La vocaci�n de Marco
Antonio
KDP,
2024
(Todas las
regal�as de este libro, por decisi�n de autor, van en donaci�n
para la
Universidad Libre Internacional de las Am�ricas, UL�A)
|
En "Luz Siniestra. La
vocaci�n de Marco Antonio", Lorenzo Palmireno combina elementos de un
thriller emocionante, la acci�n cl�sica del Oeste americano, y el
encanto oscuro de la mejor novela negra, para ofrecer un emocionante
relato, protagonizado por un joven cristiano: Marco Antonio Barber�.
Esta apasionante novela en espa�ol te transportar� desde los
relucientes festivales de cine en Valencia hasta la bulliciosa Sydney,
pasando por Ciudad de M�xico, Chicago y Cambridge, dando un verdadero
tour mundial repleto de aventuras y sorpresas.
La trama gira en torno a la huida y posterior regreso de nuestro
heroico protagonista, Barber�, para enfrentarse a su t�o Witelio,
el
aut�crata propietario del imperio medi�tico global de Lux
Productions.
Pero no es solo una historia de acci�n y enfrentamiento, sino una
narrativa que explora la complejidad de la lucha entre el bien y el mal
en una sociedad obsesionada con los medios.
A lo largo de la trama de esta novela de ficci�n, Marco Antonio
Barber�
se enfrentar� a desaf�os que pondr�n a prueba no s�lo su
coraje, sino
tambi�n su coherencia, su fidelidad, y la firmeza de sus amistades.
Su
viaje es un retrato de c�mo estos actos de integridad personal y
lealtad pueden inclinar la balanza de la victoria en la eterna batalla
entre el bien y el mal.
Impregnado con notas de humanidad y una profunda empat�a, esta novela
nos ofrece un vistazo a un indeterminado y pr�ximo futuro, siguiendo
un
ritmo acelerado que te mantendr� en vilo hasta la �ltima p�gina,
donde
se nos da una raz�n para albergar esperanza.
Para los amantes de la aventura y los libros de viajes llenos de
desaf�os, ficci�n y solidez literaria, "Luz siniestra" ofrece todo
esto
y m�s. Es una aut�ntica prueba de la fuerza de resistencia y el
resplandor humano, que no querr�s perderte.
|
William
T. Cavanaugh
The Uses of Idolatry
Oxford,
2024
|
A veces me han preguntado
c�mo ser�a un te�logo formado en las ciencias sociales en vez de
en la
especulaci�n filos�fica, tal y como he reclamado
argumentativamente.
Bien, pues la respuesta es �sta: como William Cavanaugh, por ejemplo.
Su �ltimo libro, una obra mayor, es un logro que, espero, abra las
mentes de quienes dirigen destinos acad�micos, para apuntalar donde
hace falta.
Son casi 500 pp. de prieto texto que se siguen a velocidad creciente
dada la originalidad y desarrollo l�gico de sus propuestas y
an�lisis.
La tesis del profesor de la DePaul University es que la llamada
secularizaci�n, en la medida en que pueda entenderse como una
acentuaci�n del proceso de desencantamiento del mundo tra�do por la
modernidad, se ha pasado de rosca y no sirve para interpretar la
realidad vigente. M�s bien, al contrario, no se ha dado un
desencantamiento sino un malencantamieto, una sustituci�n de
creencias,
basadas en comportamientos, que apuntan a una proliferaci�n de
id�latras.
Cavanaugh parte de un an�lisis profundo y cr�tico de la obra de
Weber,
Taylor, y Marion, para apuntalar su hip�tesis, que, despu�s,
siguiendo
siempre las fuentes escritur�sticas y patr�sticas de la denuncia
id�latra, aplica a dos creencias falsas: el nacionalismo y el
consumismo, los �dolos reverenciados y paradigm�ticos del fin de la
modernidad. Ambos son, en definitiva, una autoidolizaci�n o
divinazaci�n; del yo el consumismo, y del nosotros el
nacionalismo.
Muy bien argumentado, oportuno, profundo y sabio. Un texto iluminador
al que hay que hacer obligada referencia.
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Richard
Sennet
The Performer
Pernguin,
2024
|
A Sennett le he le�do
con
agrado en el pasado, y alguno de sus libros justamente figuran como
pauta anal�tica de nuestro tiempo. Sus �ltimas obras, sin embargo,
me
han aburrido much�simo, y �sta, que es, seg�n dice, la primera de
una
trilog�a que espera culminar como su final aportaci�n a la ciencia
social, me ha quitado las ganas de leer las otras dos.
En The Performer, aunque habla del actor como tipo ideal y de c�mo en
el escenario contempor�neo todos somos actores y espectadores al
tiempo, el protagonista es, en definitiva, �l mismo. Su memoria, sus
experiencias, lecturas y gustos, tratando de hacer did�ctica con todo
eso. Como si su vida, diese para tanto. Tanto es, ni m�s ni menos,
que
sentar c�tedra sobre la expresividad humana, as� en
general.
No me cabe duda de que el libro, breve y liviano por cierto, ser�
acogido positivamente, por las referencias que apunta, en el mundo
anglosaj�n y en Francia. Pero uno no puede menos que lamentar la
pertinaz cerraz�n de la intelectualidad gringa para todo lo que no se
ha escrito en o traducido al ingl�s. Que una obra sobre tema tan
ambicioso no mencione ni a Sor Juana ni a Calder�n, aparte de, fuera
de
la m�sica (el autor fue chelista), otras aportaciones continentales a
las artes esc�nicas, no es delito menor.
Por otro lado, la incomprensi�n del autor con el catolicismo, entre
otras cosas al referirse, a�n con cierta elegancia, a la Misa como la
puesta en escena de una sesi�n de magia, no en el sentido de
misteriosa
sino de truco, pone su pretendida elucidaci�n en entredicho.
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Byung-Chul
Han
La tonalidad del pensamiento
Paidos,
2024
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El primero de tres
vol�menes con conferencias del pensador germano-coreano en una muy
curiosa edici�n, que en este caso plasma con texto, imagen y sonido
(si
se accede al c�digo QR) tres presentaciones dadas en Portugal el
a�o
pasado. Encontramos aqu� al Han m�s �ntimo y tambi�n al m�s
cat�lico.
Facetas ambas que pueden sorprender a algunos.
Confiesa el autor su creciente dependencia religiosa y su modo vital de
proceder, abriendo un poco su experiencia cotidiana (muy particular,
por cierto) al inter�s curioso de sus m�ltiples seguidores. Han es
aqu�
el maestro cr�tico de nuestro tiempo que al tiempo que se explica a
s�
mismo, disecciona la sociedad vigente, mostrando sus verg�enzas,
lacras
y lastres. Nuestra cultura es, efectivamente, una r�mora sin alma
abocada a su extinci�n.
Curiosamente, el tema central de sus elucidaciones, as� como la trama
de su pr�ximo y ya inminente libro, es la esperanza. En concreto la
esperanza cristiana, que hermanada con la fe y la caridad, conforman el
manual de buenas pr�cticas de la vida social. Han contrapone
esperanza
y optimismo, esperanza y pensamiento positivo, para aborrecer proyectos
y creatividades, que lo �nico que procuran es el apuntalamiento de un
sistema en derrumbe irremediable. La verdadera esperanza es cr�tica y
necesaria en una vida mortal, que se justifica y revitaliza en un nacer
de nuevo.
El texto no defraudar� a sus muchos adeptos y, como casi siempre,
incomodar� a la filosof�a instalada en instituciones con
prop�sito de
reproducirse por replica y repetici�n continua.
|
Jos�
Luis Orella
El Exilio Anticomunista Centroeuropeo en
la Espa�a de Franco
Dykinson,
2024
|
Orella es uno de nuestros
mejores expertos en Europa del Este y un historiador sin miedos
presumidos. Hac�a falta una investigaci�n de este tipo precisamente
ahora, cuando los discursos dominantes desde poderes instalados
justifican sus ansias de permanencia en la continua reelaboraci�n y
mejoramiento de un relato primigenio. As�, el recurso a leyendas
negras
del pasado o a las memorias oficiales del presente. No hay nada m�s
justificativo y autoindulgente que un buen relato propio. Este revisor
no tiene nada que criticar al respecto (que cada qui�n diga de s�
lo
que quiera), aunque le repugne la imposici�n de cualquiera dicho. Lo
que no parece tan justo, es ocultar, cercenar, o m�s todav�a,
excluir y
penar el relato ajeno cuando no se ajusta al propio. Es lo que hace la
cancelaci�n.
Orella simplemente saca a la luz aqu� los hechos de un relato, no
s� si
cancelado a prop�sito, pero s� poco o�do hoy: el r�gimen de
Franco,
contrariamente a la memoria hist�rica vigente, no era una autocracia
excluyente sin propuesta exterior. Al menos, por lo que se muestra
aqu�, una hab�a: la oposici�n activa al comunismo europeo. Y no
parece
que fuese ni injustificada ni de poca monta.
El texto ser�, para muchos, un descubrimiento. El profesor de la San
Pablo escribe bien, y la investigaci�n y documentaci�n es
exhaustiva
sin cargar demasiado la mano en lo acad�mico, lo que hace asequible
la
lectura a los interesados en la tem�tica o en el periodo.
|
Jos�
Perez Pardo
El camino a la desigualdad
Marcial Pons,
2024
|
Esteve pertenece a esa
pl�yade de juristas humanistas, buenos escritores, que son puntos de
referencia e inflexi�n m�s all� de las fronteras de su
desempe�o
acad�mico o de su puesto en el servicio p�blico. Este breve libro
es
buena muestra de ello.
Las tesis son atrevidas: el estado de derecho est� en cuesti�n en
la
medida en que las leyes han sido y prosiguen siendo sustituidas por los
contratos y acuerdos sectoriales; la igualdad se est� deconstruyendo
a
golpe de contrato; la misma administraci�n p�blica participa en
negociaciones de parte que vulneran los derechos fundamentales; y todo
ello se procura soterradamente en aras de la expediencia y la
funcionalidad. Es un fraude pol�tico y jur�dico consentido y
autoprocurado, que se oculta bajo la apariencia de la vigencia de la
ley.
Repasa el catedr�tico de Barcelona la inconstitucionalidad e
ilegalidad
de los pactos fiscales, la vulneraci�n de los derechos laborales y el
blindaje de las empresas de comercio tecnol�gico y digital, la
subcontrataci�n p�blica en seguridad, o la parajusticia de los
entramados deportivos, para denunciar la invasi�n del subjetivismo
individualista en el acto jur�dico. Parece como si todo reclamo de
nuevos derechos deba ser servido con un pacto de partes implicadas
burlando la proclama de la igualdad ciudadana.
Bien argumentado y con mesura dentro de lo que cabe, puede ser un texto
explosivo si se sabe leer y proponer.
|
Antonio
Di�guez
La ciencia en cuesti�n
Herder,
2024
|
La ciencia no es lo que
era. Es m�s, dice Di�guez,
el m�todo cient�fico no existe. Todo lo m�s, estamos ante una
serie de
metodolog�as diferentes, con poco en com�n, que a veces apoyan su
verosimilitud en intuiciones de dif�cil apoyo experimental. Popper
aparece en el libro como el pensador de referencia en el repaso de los
vigentes planteamientos que maneja la filosof�a de la ciencia sobre
temas de rabiosa actualidad.
El texto tiene dos caras. En el lado positivo, la elaboraci�n de una
buena argumentaci�n para la ratificaci�n del consenso cient�fico
en
materias determinadas, lo que, de paso, permite elaborar una acertada
cr�tica a los planteamientos negacionistas m�s en boga. En el lado
negativo el texto se muestra contradictorio, cayendo el autor en el
mismo negacionismo del que reniega. Para Di�guez no existen los
milagros, que despacha sin ni siquiera incluirlos en lo que llama para,
pseudo o anticiencia. Tambi�n se muestra partidario el catedr�tico
de
M�laga, con una argumentaci�n dudosa, del conocimiento prohibido:
siendo la ciencia una construcci�n (social) m�s que un
descubrimiento,
hay temas en los que debe estar prohibido entrar.
Di�guez es un fil�sofo que no parece haber le�do a Arnau. Es
moderno, y
por eso, en mi opini�n, ya antiguo.
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Juan
Manuel Burgos
La fuente originaria
Comares,
2023
|
Se trata de un texto
program�tico, hasta cierto punto novedoso y profundo, al que le he
tenido que entrar varias veces para poder calibrarlo. Burgos es amigo,
de esos entre quienes sabes que hay mutua admiraci�n a pesar de las
discrepancias, y entre �l, un fil�sofo, y un servidor, un
soci�logo,
hay muchas. Aqu� aparecen bastantes, pero no voy a referirme a
ninguna
de ellas, sino a dos facetas que, en mi opini�n, ameritan el libro,
m�s
all� de lo que uno pueda pensar sobre la derrota de la filosof�a
actual.
Una de las facetas me la ilumin� Tom�s Iba�ez al leer su
Anarquismo no
fundacional al mismo tiempo que le�a La fuente originaria, y es la
relaci�n entre lo que Ib��ez llama el a priori pr�ctico y la
experiencia integral de Burgos. Me refiero, seg�n lo veo, al hecho de
que no es el ser antes que el hacer (ni al rev�s): no podemos separar
la teor�a de la pr�ctica si al final devenimos en ser lo que
hacemos, o
en descubrir nuestro qui�n en nuestros actos. La experiencia es, como
defiende el texto, un acontecimiento conformante ontol�gicamente
hablando.
La otra faceta, es el devenimiento de la vida que moldea el hacer de
cada uno. Esto no est� en el libro, pero se desprende de la
trayectoria
del autor. Burgos es un fil�sofo pr�ctico en el sentido de que su
originalidad deviene en emprendimientos concretos. Si uno cree,
profesa. Si uno no profesa, es leg�timo dudar de su creencia. Ojal�
se
aplicase el cuento quien se llame intelectual o pensador y decida no
contaminarse en el hacer y refugiarse pl�cidamente en las nubes o en
su
poltrona.
|
Vicente
Bellver
Derechos al final de la vida
Reus,
2023
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Es preciso recordarlo
siempre pues es el tema capital de nuestro tiempo: a pesar de guerras,
emergencias y peligros que saltan por doquier, nada de ello se asemeja
en calidad y cantidad a la importancia que tiene cuidar la vida
naciente y muriente de acuerdo con los criterios de dignidad que
requiere nuestra humanidad. Y ello, porque nunca lo hemos hecho peor a
la vista de las cifras y leyes disponibles, y por la actitud con la que
las manejamos.
El catedr�tico de Valencia aborda la cuesti�n de la vida doliente y
terminal en profundidad en un estudio serio, instructivo, y profundo,
de car�cter jur�dico y acad�mico, pero que se lee r�pido por la
importancia del tema y la l�gica narrativa. Bellver clama al cielo
por
asuntos b�sicos que son tratados con una liviandad inasumible, cuando
no ignorados por completo, como el trato no dado en tantos pa�ses a
las
residencias de mayores durante la emergencia sanitaria de la pandemia.
Una conculcaci�n de derechos b�sicos injusta y cruel ante la que
todav�a no hemos reaccionado.
Para un servidor ha resultado particularmente iluminador el an�lisis
en
profundidad que hace el autor sobre la vulnerabilidad como condici�n
humana, y las propuestas de intervenci�n e innovaci�n que ofrece
(cap�tulo V) para solucionar carencias de bulto en la atenci�n
hospitalaria. El an�lisis sobre la eutanasia y voluntades anticipadas
es certero y claro. Mientras le�a, pensaba: �habr� alguien en la
pol�tica que se sienta aludido por un texto como este? Ojal� sea
as� y
se vayan implementando las pautas y razones que aqu� se apuntan, de
lo
contrario recorreremos la ruta hacia la decadencia e injusticia a una
velocidad creciente, que solo nos abocar� al colapso
civilizatorio.
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Jonathan
Haidt
La generaci�n ansiosa
Deusto,
2024
|
Haidt es uno de los m�s
importantes psic�logos actuales y su �ltimo libro es una bomba. El
profesor de la New York University muestra que los a�os entre 2010 y
2015 han cambiado la l�nea evolutiva humana como pocas veces se ha
hecho antes en la historia, condicionando de modo radical el paso por
la infancia y la adolescencia del ser humano en todo el mundo. Ello,
que denomina el gran recableado cerebral, ha sido y es producido por la
diseminaci�n del uso de la telefon�a inteligente entre los ni�os,
siendo la generaci�n Z, los nacidos con el siglo, las primeras
v�ctimas
de este impasse. Los datos nos muestran c�mo el tr�nsito del juego
libre y la actitud descubridora al juego virtual y la actitud
defensiva, han causado y est�n causando los mayores niveles de
alteraciones ps�quicas (depresi�n, ansiedad y suicidio) en infantes
y
j�venes de la historia, muy por encima de los producidos por
cataclismos como guerras y plagas. La resultante adicci�n a las
pantallas es, en casos, peor que la adicci�n a las drogas.
Dos son las principales causas de este cataclismo mundial
desapercibido: la sobrevigilancia ejercida sobre el esparcimiento
f�sico de los ni�os unida a la despreocupaci�n con su
esparcimiento
virtual, y la dominaci�n y abuso de las grandes tecnol�gicas para
lograr por todos los medios el enganche al mundo virtual a la m�s
temprana edad posible, de modo parecido a como hace unos a�os las
tabaqueras impulsaban con investigaciones falsas la adicci�n al
tabaco.
Haidt apunta remedios para gobiernos, escuelas y padres. Bien escrito y
argumentado, es uno de esos libros, que ning�n padre o profesor
responsable deber�a dejar de leer.
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Andr�s
Amor�s
El arte del toreo
La esfera de los
libros,
2024
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Un servidor opina que el
mejor deporte es el Test Cricket. Naturalmente para llegar a tan
asombrosa y rara opini�n en entornos hispanos, uno ha de haberlo
entendido, cosa que lleva su tiempo y pr�ctica, y que no est� al
alcance de cualquiera. El cricket es complejo y tiene una tradici�n y
esp�ritu muy peculiares. Arrastra multitudes y es el principal
deporte
en el pa�s m�s poblado del mundo, sin embargo, muchos
hispanohablantes
lo rechazan. Con el toreo pasa algo parecido no siendo un deporte.
Quien lo vea sin entenderlo es comprensible que lo rechace como
espect�culo y tambi�n como arte.
De la tauromaquia a este revisor le gustan, sobre todo, sus textos. Es
algo misterioso observar la gran diferencia de calidad que tienen los
textos sobre el toreo con los de cualquier otro arte; �pera, danza, y
quiz�s, aunque muy a la par, m�sica. Los que escribe Amor�s dan
buena
muestra de ello. Las cr�nicas taurinas son, por lo general, la mejor
literatura reportera que llevan hoy en d�a los peri�dicos.
He disfrutado mucho, y aprendido, siempre se hace, con las m�s de 400
pp. de este libro. Muy did�ctico, rico y completo.
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Dan
Davies
The Unaccounbility Machine
Profile,
2024
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Los sistemas,
corporaciones, estructuras sociales, y ordenadores complejos, tienen
una racionalidad cibern�tica no pensante, que es, a veces, mucho
m�s
eficaz que la pensante. Es indivisible e indetectable m�s que en sus
decisiones, pero es operativa, incluso cuando sus resultados son
manifiestamente indeseables y contraproducentes. �Como es si no, se
pregunta Davies, siguiendo a Stafford Beer, que cuando la directiva de
una organizaci�n decide reformarla pues hay acuerdo un�nime en
cambiar
pautas y resultados, �stos sigan produci�ndose de igual
modo?
Los sistemas pueden pervertirse haciendo de sumidero de decisiones y a
modo de caja negra resultan tan opacos que hacen necesario su
reemplazo. La revoluci�n aqu� es mejor que la imposible reforma, y
la
sustituci�n que la continuidad. Hay multitud de ejemplos, desde
gobiernos a empresas (casos Fox y Boeing), pasando por ONGs y grupos
religiosos, en los que la gesti�n corporativa falla persistentemente
en
buscar la causa o el responsable del malfuncionamiento, sencillamente
porque no lo hay: todos los directivos estaban de acuerdo en lo que no
hab�a que hacer y, sin embargo, se segu�a haciendo. Son casos en
los
que una maquinaria obsoleta para su entorno o para s� misma clama por
ir al museo o al chatarrero.
Davies acierta donde Bruni no lo hac�a. Hoy en d�a, hay que tomarse
en
serio la gesti�n corporativa de grupos y sistemas, comenzando por
entenderlos y entenderse. No toda responsabilidad es personal. Un libro
muy recomendable.
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Mar�a
Jesus de �greda
Vida de la Virgen Maria
KDP,
2024
|
De entre la Beata Emmerick,
Santa Faustina, Sor
Josefa Men�ndez, y la Venerable de �greda (nacida en 1602), �sta
�ltima
es, de entre estas santas mujeres que recibieron importantes y fecundas
revelaciones privadas, la que, en mi opini�n, siendo en todos los
casos
aportaciones espirituales de gran altura y valor con indiscutible
provecho para las almas, m�s se acerca a lo que, al menos en esta
versi�n, puede llamarse una obra maestra. Y todo gracias a do�a
Emilia
Pardo Baz�n, que hace el pr�logo y la selecci�n de textos de La
M�stica
Ciudad de Dios para ofrecernos esta maravillosa vida de la Virgen. Para
un servidor, esta aportaci�n de do�a Emilia ha sido todo un
descubrimiento.
La de �greda escribe y relata en estilo cervantino estando a la
altura
del mejor de los escritores que en el mundo han sido. Nunca sali� de
su
casa, donde all� mismo tuvo su convento, fue priora, y descansan sus
restos incorruptos. No obstante, dispone de todos los datos con ciencia
infusa y da cuenta de sus revelaciones configurando una vida que es una
novela de inmejorable factura, profundidad, sencillez, y mejoramiento
espiritual. Nada choca, todo casa, y el resultado es
admirable.
Una muy buena lectura para este mes de Mayo.
|
Pablo
P�rez Lopez
Del mayo del 68 a la cultura woke
Palabra,
2024
|
Se trata de un relato
hist�rico construido con hechos factuales perfectamente ensamblados a
modo de reportaje period�stico, con el �nimo de presentar una
interpretaci�n que explique la aparici�n de la cultura de la
cancelaci�n en nuestros d�as.
Lo he le�do con agrado. Si bien no concuerdo con la hip�tesis de
partida, la que presenta el profesor de Navarra es tan plausible como
pueda serlo la m�a, o la de cualquier otro con conocimiento de...
�causa, efecto? En mi opini�n hay aqu� un planteo central y
previo al
relato. Ver si los hechos apuntados son causa directa de lo que viene
despu�s o, m�s bien al contrario, son efecto de otra causa anterior
que
es la que apunta directamente a lo que viene despu�s. Otras
cuestiones
que puede plantearse el lector al hilo del relato es la de si las
causas hist�ricas son s�lo personales (acciones humanas concretas),
como parece implicarse, o si las hay tambi�n estructurales, insertas
en
la constituci�n cultural de la modernidad, y, por �ltimo, la de si
la
importancia de los hechos de la anglosfera, son de suficiente entidad
como para producir efectos globales tan se�alados.
El texto, en suma, est� muy bien escrito, y apelar� a la curiosidad
del
p�blico en general. Es breve, ameno, y vivaz. El autor ha construido
el
relato con las virtudes que delatan la pluma de un gran escritor. Debe
prodigarse m�s.
|
Jos�
P�rez Ad�n
Repensar la familia
Eunsa,
2024
|
El texto llevaba tiempo
agotado y ante la insistente demanda ha sido
necesario sacar una nueva edici�n. Est� perfectamente actualizado
frente a una opini�n, m�s o menos general, que ha deca�do en sus
recursos anal�ticos y cr�ticos, hasta abanderar como racional y
progresista la disoluci�n de la familia en la ignorancia de lo que en
definitiva nos hace humanos.
La familia es la categor�a b�sica de comprensi�n de lo humano. Lo
que
explica nuestra humanidad es, m�s que nuestra composici�n
biogen�tica,
nuestra condici�n familiar. Las mayores cotas de humanidad de nuestra
historia personal y colectiva est�n edificadas sobre el fundamento
familiar, y no hay nada m�s inhumano que negar o ignorar la familia
diluy�ndola en tipolog�as de ajuntamiento sin referencia funcional.
La
familia no es, sin embargo, est�tica. Al tener una raz�n social
est�
sujeta al devenir, por eso puede pensarse y mejorarse.
El texto es breve, �gil y profundo a la vez, y tiene como objetivo
proponer un entendimiento de la realidad familiar, que nos capacite
para perfeccionar y mejorar nuestra humanidad. Del devenir de la
familia depende avanzar, o no, hacia planteamientos de convivencia
humana m�s justos y equitativos.
|
Alicia
Delibes Liniers
El suicidio de Occidente
Encuentro,
2024
|
Quien pensase que el burdo
igualitarismo que castiga la virtud es la panacea de viciosos, lerdos e
ignorantes, anda equivocado. Quienes lo proponen e imponen son �lites
sectarias con mentalidad totalitaria que desean amasar y mantener poder
a toda costa, negando el saber y subvencionando la creaci�n de masas
clientelistas y sumisas que siempre les voten. Esta es la historia de
la nueva pedagog�a impuesta en Occidente por castas
pseudo-progresistas
contra su propio devenir hist�rico y contra sus propias leyes que
penan
la experimentaci�n con humanos.
El an�lisis de Delibes es duro, claro y, a mi juicio, certero. La
elecci�n de �la educaci�n� rousseauniana frente a la
instrucci�n
condorcetiana ha devenido en este cataclismo obligatorio por el que se
hace pasar a generaciones de alumnos con el solo prop�sito de
conformar
sus mentes de acuerdo con lo que el poder etiqueta como pol�ticamente
correcto. El tracto del camino y la imposibilidad de cambiar de ruta
(algunos intentos se han hecho) es id�ntico en los EE. UU. y Europa.
Es
un intento de suicidio cultural e intelectual a gran escala que pocos
denuncian.
Delibes sabe, abre los ojos, hace pensar, ilustra y propone. Un libro
id�neo para el p�blico pensante en general, si es que, a pesar de
todo,
queda mucha gente que puede catalogarse as�.
|
Mauricio
Wiesenthal
Las reinas del mar
Acantilado,
2024
|
El autor de La
hispanibundia, nos regala otro libro de memorias, centradas, esta vez,
en los viajes en barco. Lo revisamos como literatura de verano. Un
texto rico en l�xico y bonito de leer, con un sesgo rom�ntico, que
encumbra la nostalgia de un mundo ido donde la experimentaci�n de lo
desconocido era la urdimbre de la aventura de la vida.
El autor, como en otras de sus obras, contrasta el af�n de
inseguridad
y riesgo que encumbra todo lo oculto, particularmente si ello promete
dosis elevadas de excelencia cultural y vivencias que conforman
car�cter, con la pasividad y conformismo con que la juventud actual,
en
su b�squeda de seguridad, se condena a cierto tipo de inmadurez
perpetua.
El barcelon�s escribe muy bien, y deber�a ser m�s conocido y
le�do.
Uno, desgraciadamente, lo descubri� tarde. No quita ello que intente
redimirme recomend�ndolo para quien le guste este tipo de literatura:
culta, pel�n barroca, agradable, pausada y bonvivante. Wiesenthal no
es
Pla, puede ser incluso su ant�tesis, pero no por ello estos viajes en
barco han dejado de recordarme, una y otra vez, esos otros, a pie o en
autob�s, relatados con tanta maestr�a por el ampurdan�s.
|
Paul
Seabright
The Divide Economy
Princeton,
2024
|
Inici� la lectura con
bastante desgana (texto-ladrillo de 485pp de asunto trillado) pero, al
poco, cambi� de opini�n. Seabright escribe bien, claro, amable y
doctamente, sobre un tema que ha investigado con honestidad y
profundidad durante a�os. El autor no es creyente pero s�
respetuoso, y
tambi�n original.
Hay tres tesis principales en el libro: las religiones son grandes
empresas que ofrecen un servicio con mucha demanda y necesidad; la
secularizaci�n es un cuento que no casa con la �ptica global y la
realidad del mercado de credos; y, como plataformas estructuradas que
operan en competencia, unas religiones funcionan mejor que otras.
Parece muy t�cnico y profano, pero el autor conduce al lector con
bastante sentido com�n y profundo conocimiento de la historia,
doctrina
y caracter�sticas de los diversos cultos, para lograr una lectura
interesante.
Un texto �til para, dentro de la Iglesia, jerarcas, ecumenistas y
pastoralistas, y, fuera de ella, para estudiosos de las relaciones
iglesia-estado en el mundo por venir. Uno no est� particularmente de
acuerdo con Seabright, aunque reconozco la val�a de su trabajo, que,
pienso desde mi �ptica, dar� ideas a aquellos dirigentes y
entusiastas
que confunden evangelizaci�n con t�cticas de marketing. Al final
del
libro hay una conclusi�n sorprendente.
|
Nick
Bostrom
Deep Utopia
Ideapress,
2024
|
Ten�a ganas de leer a
Bostrom. No me ha defraudado, pues si mi opini�n general sobre trans
y
posthumanistas no era muy entusiasta, esta lectura me ha confirmado la
suposici�n. Bien es verdad que el sueco es un tanto original dentro
de
la troupe, pero aqu�, adem�s, es temerario. Pasa de un pesimismo
precautorio expuesto en anteriores aportaciones sobre la IA, a un
optimismo desaforado que incluye, ah� quer�a uno llegar, el mantra
del
fin del trabajo.
El profesor de Oxford entra de lleno en solventar qu� haremos cuando
no
haya nada que hacer porque todo est� ya hecho o lo hagan los robots,
cuesti�n de moda entre neomalthusianos de �lite wasp. Y dedica
varias
p�ginas a enumerar, una por una, las distintas actividades que
podr�an
llenar un futuro con tanto tiempo libre. Adem�s, lo hace con un
enfoque
profesorial (el tocho de 500pp. sigue una semana de clases suyas en
di�logo con sus alumnos) pel�n repelente.
Bostrom se cree un genio (�el fil�sofo menor de 50 a�os m�s
citado del
mundo�), pero no sabe qu� es el trabajo, sus conocimientos de
historia
son precarios, y tiene una trayectoria err�tica con emprendimientos
que
no culmina. Defectos muy de hoy, dir�a alguno, como para ilustrarnos
sobre el ma�ana.
|
Hartmun
Rosa
Democracy Needs Religion
Politiy,
2024
|
Se trata de una elaborada
conferencia del soci�logo alem�n m�s importante de la actualidad
(con
permiso de Joas), proponente de la necesidad de optar por la
resonancia, y estudioso de la aceleraci�n social y del crecimiento
compulsivo. Est� prologada por Charles Taylor, y viene a incidir en
uno
de los temas dominantes de la reflexi�n actual.
Rosa no es creyente, pero s� religioso a fuerza de raz�n. Y, a
diferencia de muchos de sus (nuestros) colegas, desde�a la
sacralizaci�n del estado que esconde la apuesta por el laicismo de la
�pica modernista de herencia francesa. Sus efectos perversos campan
por
doquier: nunca antes la radicalizaci�n ideol�gica del debate
pol�tico y
social nos ha separado tanto (nos ha hecho menos resonantes) que cuando
el poder ha tratado de imponer su credo laico. Rosa impl�citamente
dice: neutralidad s�, religiones tambi�n (todas), laicismo no. La
experiencia es clara: sin caridad, comprensi�n, desinter�s,
empat�a, y
escucha, no podemos vivir. Y todo esto lo proveen las religiones, no el
estado.
El texto, como el pr�logo, aclaran el aporte que supone el paradigma
de
la resonancia al debate de las ideas. Se mira al futuro y no al pasado,
lo que ya es un logro, habida cuenta de lo que se escribe por ah�.
Hay,
sin embargo, dos cuestiones en las que no se entra: �servir� esto
como
parche de supervivencia a la modernidad?, �pueden las religiones, tal
y
como se encuentran, asumir con efectividad la tarea de mudar unos
corazones encallecidos para que las fobias y exclusiones devengan en
escucha y sinton�a? Yo lo dudo, pero food for thought.
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Andrew
Greeley
El Hombre no Secular
Cristiandad,
1974
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Greeley fallecido en 2013,
sacerdote y soci�logo (rara y necesaria especie), ten�a intuiciones
geniales y contradicciones ingenuas. Era un yanqui que se cre�a
celta-irland�s, y que sospechaba de la contribuci�n latina a la
gringuez. Catedr�tico en la Universidad de Chicago, fue un trabajador
incansable sacando 80 libros acad�micos y 70 novelas de �xito
arrollador que le hicieron millonario. Aunque siempre se present�
como
un cura impoluto, en su �ltima �poca comparti� algunas fobias
eclesiales con su colega Peter Berger.
El hombre no secular, quiz� su mejor obra acad�mica, se public�
en
1974, pero podr�a haber sido ayer. Es asombrosa su actualidad y
perspicacia, al punto que es uno de los mejores ensayos de Sociolog�a
de la Religi�n publicados a la fecha. Su tesis central es
contracultural: la religi�n no est� en fase de decadencia sino,
m�s
bien, al rev�s, como no pod�a ser de otra forma dado que es un
componente central de lo humano. La hip�tesis se demuestra con datos,
al tiempo que, con datos tambi�n, se contesta la falsa tesis
convencional al uso.
Greeley brilla en la cr�tica al elitismo acad�mico de torre de
marfil,
que proyecta percepciones e ideolog�a sobre el pueblo llano. Se apoya
en Nisbet y Geertz y tiene un discurso muy bien hilvanado que, siendo
de altura, es perfectamente comprensible. El libro est� muy bien
traducido.
Un grato descubrimiento para quien no lo conozca, y una postura
necesaria, a tener en cuenta por soci�logos, polit�logos y
te�logos, a
quienes, a veces, critica con acierto.
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Pierre
Rosanvallon
The New Social Question
Princeton,
2024
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Se trata de un texto
original 1995 (hoy va de vintage) que ha tenido varias ediciones en
espa�ol y que ahora lo saca Princeton en una colecci�n que se llama
New
French Thought (todav�a estamos con esas). Rosanvallon es una
autoridad, y pontifica aqu� (pontificaba) sobre el fin del estado del
bienestar. Hoy lo sabemos m�s cierto. El estado providencia es
insostenible porque el sistema de pensiones y seguridad social no puede
garantizarse para la siguiente generaci�n en los pa�ses donde se
aplica. Esto es un hecho.
A un servidor lo que le llama la atenci�n es el af�n continuista
que
prima en la pol�tica global (y en este libro) informando de parches y
remiendos para continuar con lo mismo, sin que se apueste por algo
nuevo previo paso por un derrumbe controlado. Princeton tiene raz�n:
Francia es el sem�foro que dar� paso, por implosi�n, a la
revoluci�n
imaginativa para cambiar de estado. Si bien, si fuera por Rosanvallon
(un evolucionista social), ese sem�foro no se encender� nunca.
Seg�n
�l, si fu�ramos capaces de repensar radicalmente la ayuda social,
podr�amos mantener la equidad y la solidaridad bajo control
burocr�tico
en un estado m�s abierto al mercado.
Yo no me lo creo, pero ah� queda.
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Andr�s
Ollero
Entre el Derecho y la Vida P�blica
Aranzin,
2024
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Re�ne Ollero en un
volumen
de 482 pp. las publicaciones habidas durante su etapa de desempe�o
p�blico en la pol�tica y la judicatura institucional. Aporta una
visi�n
de conjunto sobre su trayectoria intelectual como el afamado profesor
que siempre ha sido. Al lector no versado en los intr�ngulis de los
debates jur�dicos, le interesar�n sobremanera las razones aportadas
para la defensa de, lo que el autor llama, su iusnaturalismo d�bil, y
la justificaci�n de un planteamiento cognitivista de la �tica.
Otros
debates, como el de la distinci�n entre ley y derecho, o el del justo
marco para separar entre razonamiento te�rico y pr�ctico, son
tambi�n
de indudable inter�s.
El texto aborda la relaci�n entre derecho y moral, as� como el
engarce
de la libertad religiosa en el ordenamiento jur�dico, expl�cito o
impl�cito. Interesar� sobremanera a juristas y polit�logos, y
parece
necesario para paliar las muchas lagunas que los titulados en las
llamadas ciencias de la informaci�n (!) tienen en estos temas. Hay
que
hacer notar, que Ollero es sevillano y que, de vez en cuando, destila
en sus escritos gotas medidas y sutiles de humor ir�nico que esconden
una sonrisa, lo que agradece el lector que queda al tanto del
detalle.
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Allison
Pugh
The Last Human Job
Princeton,
2024
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Es reconfortante
encontrarse, entre la marabunta de obras posthumanistas que abogan por
un supuesto fin del trabajo, un texto que, pleno de sentido com�n,
glosa la necesidad del reconocimiento del trabajo humano como
conformante social. Pough es soci�loga, lo que no le libra de las
r�moras del imaginario gringo, como pensar que, de la misma manera
que
lo universal se reduce a lo gringo, la teor�a se reduce al caso. Con
todo, el viaje que nos da la profesora de la Universidad de Virginia
por la investigaci�n de campo y sus m�ltiples entrevistas, es m�s
que
suficiente para apuntalar su tesis. Esta es que las labores conectivas
que emanan del trabajo cimentan las relaciones y la comunidad, al punto
que son indispensables para una vida social sana.
Pugh se centra en el examen de trabajos donde hay un sustrato
servicial, la ense�anza y la sanidad, sobre todo. Critica la
sustituci�n de presencialidad humana, y no aborda el sector
industrial
(para eso las 365pp. se quedar�an cortas) y la conectividad sindical
o
corporativa. No obstante, s� que apunta la importancia organizacional
de las pautas conectivas en todo emprendimiento laboral. Era necesario
decir todo esto. Sus conceptos de intimidad social y de cultura
conectiva son, por otro lado, del m�ximo inter�s.
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Jordi
Pigem
Conciencia o colapso
Fragmento,
2024
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Pigem sabe un poco a rico
c�ctel. A veces te recuerda a Han, otras a Arnau, y otras a un
negacionista original y simp�tico. Pero detr�s del primer sorbo,
hay un
retrogusto sabio. Indudablemente sabe de lo que habla y lo expresa muy
bien. Nuestras carencias son, en primer lugar, cognitivas. Creemos
saber lo que ignoramos por falta de autocr�tica, por haber asumido
sin
cuestionarlas muchas de las mantras de la modernidad, que vienen
envueltas como ciencia cuando no lo son.
La orientaci�n que buscamos pisando el acelerador, solo podemos
encontrarla dentro de nosotros mismos, con lo que es necesario un poco
de lentitud para confirmar nuestro aqu� y ahora. El lado (izquierdo)
algor�tmico de nuestro cerebro parece haberle comido terreno al
(derecho) hol�stico, y de resultas sabemos las partes, pero
desconocemos el todo, incluso de nosotros mismos. Sabemos mucho del
cerebro, pero casi nada de la mente y menos que nada del
esp�ritu.
Provocador, iluminador, bien escrito, pel�n sorprendente al final.
Hay
que leerlo. Gustar� a intelectuales inquietos e incorrectos, a
pacifistas y defensores de la naturaleza, y a admiradores de su labor
en la revista Integral, entre otros. No gustar� a correctos
conservadores ni a pragm�ticos neoliberales. Tampoco a mentes
hiperpolitizadas.
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Robert
Sapolsky
Decidido
Capit�n Swing,
2024
|
Para Sapolsky, afamado
psic�logo que escribe
bestsellers de m�s de 550pp., solo existe la materia.
Consecuentemente
la libertad es un camelo: estamos programados por nuestros genes,
hormonas, conocimientos adquiridos, relaci�n ambiental y cultural, y
nuestro entorno social. La distinci�n mente-cerebro tambi�n es un
enga�o. Y todo esto no es un punto de partida, sino de llegada: lo
que
muestran sus muchos experimentos cl�nicos, que describe
minuciosamente.
Tras sus tests psicol�gicos de patio de colegio, muy al estilo
gringo,
y sus estudios de campo con monos (se refiere a los humanos como
primates), constata, desde un psicologismo exclusivo y excluyente, que
no hay libertad y, consecuentemente, tampoco responsabilidad. Que
somos, por si no nos hab�amos dado cuenta, robots de carne
autoprogramados inconscientemente para creernos aut�nomos.
Sapolsky escribe bien, con rigor acad�mico, ventila cr�ticas y
fuentes
varias, y tiene un cierto seguimiento informado que puede crear
escuela. No se le puede ignorar.
No creo que la lectura de Dedidido sea placentera para nadie que
conozco, pero ello no quiere decir que no se deba hurgar y examinar el
contenido para estar al tanto de estos temas.
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R�mi
Brague
Sobre el islam
Encuentro,
2024
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El mejor, para mi gusto, de entre lo mucho que he le�do sobre el
tema.
La diferencia la marca el autor, un intelectual con todas las letras.
Digo esto porque hoy a los intelectuales hay que buscarlos con lupa.
Muchos est�n de huida. Aspiran a ser otra cosa: comunicadores,
influencers,
periodistas, comentaristas en medios, o, simplemente,
famosos por otra cosa. Algunos han o�do que se usa el t�rmino
intelectual como insulto, y quieren ser apreciados por lo que no son.
M�xime cuando la academia ya no es refugio seguro en tiempos de
wokismo,
y buscan reba�o alternativo. El colmo son algunos, en este
pa�s, que prefieren una tercera en ABC a un libro. Bien, Brague no es
de esos.
Aqu� defiende su visi�n de lo que es el Islam desde dentro, nada
comparable a otra religi�n, y menos a las llamadas abrah�micas.
Para el
autor, estamos ante un sistema de creencias (sin naturaleza, sin
metaf�sica racional, y sin teolog�a) que pivota sobre una historia
y
una ley, que se impone con fuerza, como toda ley.
Un estudio ilustrado y did�ctico que alumbra recovecos y
malentendidos,
y que sienta pautas de comprensi�n y relaci�n. Lectura muy
necesaria
para desenvolverse en el mundo actual.
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J�se
P�rez Ad�n
Equipos de pel�culas
KDP,
2024
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En Equipo de Pel�culas,
P�rez Ad�n combina su trayectoria como profesor
universitario y experto en cine, para proponer un equipo imbatible en
un partido de f�tbol imaginario. La selecci�n que propone el autor
consta de 25 pel�culas, 4 directores, y 9 actrices y actores, que
constituyen un resumen de lo mejor que ha aportado el s�ptimo arte a
lo
largo de su historia. Un desaf�o para cualquier otra selecci�n que
desee enfrent�rsele.
Se comenta y justifica, con una elaborada y
original cr�tica, cada una de las entradas, a la luz de las
necesidades
culturales de nuestro tiempo. Para el autor, el cine, antes que nada,
es un arte, una forma de belleza que transmite valores. A ello debe de
supeditarse la t�cnica y la mercadotecnia en su justa
medida.
Impregnado de agudos comentarios y de un profundo amor y conocimiento
de los entresijos cinematogr�ficos, el libro educar� el gusto, y
ayudar� a descubrir joyas ocultas al espectador ne�fito, y
tambi�n, al
cr�tico avezado. Asimismo, servir� de pauta y gu�a a quienes
deseen
utilizar el cine en las tareas educativas.
Una lectura agradable y culta para los amantes del s�ptimo arte,
asequible a toda clase de p�blico. El cine, no solamente nos hace
disfrutar, sino que puede ilustrar y capacitarnos para llegar a ser
mejores, tanto individual como socialmente.
|
John
j. Mearsheimer y Sebastian Rosato
How States Think
Yale U.P,
2024
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Parece mentira que
todav�a estemos en las mismas. El dominio del neoliberalismo en la
econom�a, y de esta en las ciencias sociales, vige todav�a, por
m�s que
su entendimiento de la racionalidad est� desautorizado y superado. Al
menos lo est� desde 1988, con la publicaci�n de The Moral Dimension
por
Etzioni. Ah� se acab� la racionalidad monodimensional, esa que
defiende
la elecci�n racional como la maximizaci�n de una utilidad llamada
inter�s propio.
Para los autores de La racionalidad de la pol�tica exterior, el
subt�tulo del libro que refiere a su contenido, los estados son
sujetos
de racionalidad cuando satisfacen el criterio de contar con una
teor�a
dotada de credibilidad, y un proceso deliberativo previo a la
decisi�n,
con el objeto de preservar su inter�s, que en el contexto hist�rico
en
el que operan las relaciones internacionales es su
supervivencia.
Partiendo de esta premisa, ya digo que superada desde la comprensi�n
de
en qu� consiste la racionalidad, el texto es m�s que interesante.
Se
sucede un exhaustivo examen de acciones racionales y no racionales de
diversos estados en determinados momentos hist�ricos, para apuntar
que
la mayor�a de los estados act�an racionalmente, y que ello tiene
poco
que ver con el resultado positivo o negativo, para ellos, de las
acciones (b�licas en su mayor�a) emprendidas.
Se trata de un texto acad�mico, bien trabajado y original dentro del
�mbito de la ciencia pol�tica. Servir�, aparte de a pol�ticos
te�ricos
y pr�cticos, a militares, juristas e historiadores, para ponerse al
d�a
en las cuestiones que trata, desde una visi�n no moral ni valorativa
de
la acci�n colectiva.
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Alejandro
Salafranca
Cinco aportaciones de Espa�a al
Humanismo
Ladera Norte,
2024
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Ped� el libro, al ver que un cap�tulo versaba sobre Vasco de
Quiroga,
uno de mis h�roes, pero, una vez le�dos los cinco, confieso que
todos
me han entusiasmado. Salafranca brinda un gran aporte al conocimiento,
a la erudici�n, y a la divulgaci�n de verdades ocultas, sepultadas
bajo
multitud de toneladas de memorias falsas, relatos sectarios, e inercias
acad�micas de baja exigencia y m�rito. El viaje por Nebrija,
Vitoria,
Vasco, 1812, y Giner, es de lo m�s placentero e instructivo.
A estas alturas de la vida, uno de los pocos placeres que est�n al
alcance de la rutina diaria del acad�mico, es la lectura de un texto
bien escrito por alguien que sabe mucho, y este es el caso con la obra
que comentamos. Salafranca, pertenece a ese reducido n�mero de sabios
(Tom�s P�rez Vejo, con quien ha trabajado, es otro) que, desde
allende
los mares, postulan, razonan, y dictan verdades de mano extendida, como
de regalo, que chocan con tanto pu�o cerrado de �nimo hostil, como
campa en el an�lisis hist�rico actual.
El texto, sin notas ni citas, est� pensado para el p�blico en
general y
no llega a las 300 pp., a�n as� es un notable discurso de peso que
casi
se lee de un tir�n. Indispensable para historiadores, comunicadores,
profesores, y pol�ticos (si no es pedir mucho), de ambos lados del
Atl�ntico.
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Yascha
Mounk
La trampa identitaria
Paidos,
2024
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Lo que Mounk llama la s�ntesis identitaria no es m�s que una
ideolog�a
de car�cter sectario, intransigente, e impulsora de un nuevo
totalitarismo pol�tico, que aspira a acabar con la vigencia del
universalismo, tanto jur�dico como societario. La historia y modos
sobre c�mo la s�ntesis identitaria se ha aupado al frente de las
�lites
acad�micas del mundo anglosaj�n, y del gringo en concreto, va el
contenido de este libro.
Mounk es autor y polit�logo de renombre, y el examen que hace de la
nueva ideolog�a, al tiempo que demoledor y claro, es profundo y
exhaustivo, centr�ndose en los temas del debate pol�tico yanqui:
g�nero, raza, m�rito, cancelaci�n y libertad de expresi�n. El
tono
acad�mico se mantiene en las 470 pp. del texto, y la �ptica
cr�tica se
basa en la defensa de la democracia liberal y la a�oranza de una
izquierda perdida en debates de parte.
El autor mantiene una perspectiva did�ctica, lo que hace que el libro
se lea con fruici�n, y que ampl�e el espectro del p�blico lector.
Muy
�til para entender el origen y los entresijos de los debates actuales
en foros de opini�n, as� como la transformaci�n de las
universidades en
centros de manipulaci�n ideol�gica que, hoy por hoy, son tambi�n
empresas de r�ditos previsibles con clientela cautiva.
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Santiago
Mu�oz Machado
Fundamentos del
lenguaje claro
Planeta,
2024
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El director de la Real Academia saca de nuevo su afilada, est�tica y
precisa pluma para dejar, nunca mejor dicho, las cosas en claro. La
obrita, de poco m�s de 150 pp., re�ne varios discursos
program�ticos
del autor en los que defiende la lengua, como patrimonio del pueblo, de
los intentos de manipulaci�n y dirigismo por parte de los poderes
constituidos.
A los pol�ticos, esos que se dedican a decirle a la gente c�mo
tiene
que hablar, gremio renco y cazurro, habr�a que hacerles pruebas de
ingreso en cultura general. La ignorancia es atrevida y supina. �Oiga
usted; �qu� es un sustantivo de g�nero epiceno?, �no lo sabe?,
pues
ande, vuelva al parvulario, y cuando lo sepa, regrese a
ver�.
El ansia de la estrechez cazurra al mando es codificar. Una man�a
totalitaria eclosionada con el derrame y salpique de sangre
revolucionario del terror franc�s: lo que luego se ha llamado la
tradici�n napole�nica. Los codificantes e inventores de t�rminos,
cuando se convierten en legisladores, cierran el grifo de las horas en
su pretensi�n de perennidad codificando todo lo que pueden. Bien
est�
eso para la pol�tica parca y burda, pero dejemos la lengua y las
palabras, que son materia de arte, en paz.
Quiz� sea una tentaci�n muy dif�cil de superar. SMM lo dice con
un
lenguaje muy diplom�tico y tactista, sin meterse con nadie. Pero en
el
fondo, de esto es de lo que va el asunto.
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Frank
Furedi
The War Against the Past
Polity,
2024
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Furedi, con una
trayectoria variopinta, es, ya en su madurez (catedrático emérito de
Kent), uno de los sociólogos más citados en el UK. Experto mundial en
sociologÃa del miedo, lleva unos años dedicado a desenmascarar,
dentro y fuera de la academia, los males del fin de época de la
modernidad.
Aquà disecciona, con elucidación y concreción, la deriva ovejuna del
entarimado establecido (sus colegas) contra la meritocracia
universitaria y la independencia criterio. Hace un estudio histórico y
preciso del advenimiento de la ideologÃa del año cero, del
presentismo, del lenguaje polÃticamente correcto, del surgimiento de
la sÃntesis identitaria, y del abandono de la armonÃa en la
transición de generaciones. El antioccidentalismo que critica, dice,
es un antipasado politizado en busca de un certificado de supremacÃa
moral por medios ilegÃtimos, y por parte de quienes tienen poco de
valÃa académica que aportar.
El texto es rico y nada panfletario, al punto que se lee con fruición
y cierto deleite intelectual. Enseña y muestra a un nivel medio-alto.
Una lectura necesaria en nuestro tiempo. ¿Una pega? SÃ, aunque él
nació en HungrÃa, identifica occidente con el mundo angloparlante. El
libro está en inglés, asà que por esta vez se lo perdono.
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Manuel
Arias Maldonado
Posverdad y democracia
Página indómita,
2024
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Arias es uno de los
mejores que tenemos al abasto. El profesor de Málaga, sabe, argumenta
y explica, sin miedo a meterse en entramados conceptuales de difÃcil
tránsito. AquÃ, arriesga bastante, arrimando, hasta cierto punto, el
ascua a su sardina, pues son sus presupuestos los que triunfan en el
bello debate argumentativo que ofrece el libro.
El contenido es muy valioso e ilustrativo con aportes novedosos, asÃ
las tipologÃas (amplias) de democracia y de verdad. Arias , como dice,
un ironista melancólico, defiende la democracia liberal a carta cabal.
Su constructo sobre la verdad polÃtica es atrayente y lúcido. En
definitiva, un libro de rango académico que hay que leer por parte de
comunicadores y politólogos, y por el lector pensante ocupado en la
temática..
Desde el punto de vista de este revisor tiene dos peros, quizá no muy
importantes. Uno es que entiende el comunitarismo con lo definen los
liberales, cayendo en el error de excluir la posibilidad de ser las dos
cosas (comunitarista y liberal) al tiempo. En esta lÃnea, no entiende,
tampoco, lo que llama la verdad de la creencia (religiosa), como
opuesta a la verdad factual. Pero el otro pero tiene más enjundia:
defiende un progreso moral sin verdad (con una verdad ambigua,
provisional y revisable). Me hubiese gustado que abundase más en ello,
si bien puede dejarlo para otro libro, que, si está a la altura de
éste, será, también, un logro placentero.
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Emanuele
Coccia
Filosofia de la Casa
Siruela,
2024
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Cada disciplina tiene su
objeto, método y fuentes, y para ningún saber el objeto puede ser
cualquiera, así, por ejemplo, filosofía de la casa. Llámele usted de
otra manera, por favor: reflexiones, pensamientos, pedaleo, o
ensoñaciones sobre la casa. Flaco favor hace a su área de conocimiento,
si no. Viene a cuenta ello de este texto breve, elegante y erudito, que
ofrece un par de ideas interesantes y mucho ensimismamiento de salón de
belleza manejando filósofos de aquí y acullá.
Coccia parece un diletante vendedor de humo, que adorna como si fuera
un diamante, y donde la banalidad de la ocurrencia tiene brillo
poético. Con una elegancia medida nos ofrece un cortés retorno a la
nada de partida. Parece que el autor esté vistiendo un maniquí de
poliuretano basto con traje de etiqueta, y que la intención no sea
saber, sino el afán de discurrir por discurrir.
Hay, decía, dos cosas interesantes. Una es la crítica soterrada a la
ciudad: las ciudades son literalmente inhabitables; nosotros habitamos
casas. Y la otra es una colección de frases bonitas, citables, que
quedarían bien en cualquier almanaque o agenda de mesa.
Gustará a poetas, y, puede que a ciertos urbanistas. Podría ser útil
también, como libro de autoayuda, para intelectuales en paro.
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Reyes Mates
Tierra de Babel
Trotta,
2024
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Mate también es filósofo, aquí metido a historiador
y a exégeta bíblico. En esto último se defiende bien por su pasado
eclesiástico, pero en lo otro navega contra el viento. Su pretensión es
elaborar una crítica válida e ilustrada contra todo nacionalismo y no
solo el secesionista.
A mitad del libro uno duda mucho de que pueda llegar a puerto, y un
servidor estuvo a punto de dejar la lectura. No lo hice y, al final, me
congratulé por ello. El mérito de la obra está en cómo se puede llegar
a ofrecer un mensaje coherente (una meta), transcurriendo por caminos
tan obtusos e imposibles (unos errores históricos). La elección,
interesada para sus querencias, de Américo Castro como historiador,
Ernest Renan como filólogo, y Donoso Cortés como politólogo, carece de
justificación y priva a su discurso de autoridad y convencimiento. Así
también la crítica de ciertos pasajes icónicos de historias patrias,
como el caso del patronazgo de Santiago, adolecen de contraste y
verificación. Es de notar el peso que otorga a Auschiwitz en su relato,
y la mención ausente del aborto. Sin embargo, al final, Mate se redime
gracias al buen uso de fuentes que, esta vez sí, maneja con soltura y
autoridad. Se trata de Franz Rosenzweig, Simone Weil, y María Zambrano.
Y con estos autores elabora su conclusión sobre lo mucho mejor que nos
iría con más diáspora y exilio queridos, y menos nacionalismo.
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