SMOKE (I parte). Wayne Wang. 1995
El tren, el estanco y el peso del humo
1. ARRANQUE: TREN CRUZANDO EL ENCUADRE
Comienza la película con unos breves títulos de crédito blancos sobre fondo negro, banda sonora con voces de ambiente de chicos del barrio y una sugerente percusión. En corte neto, con la misma banda sonora, se nos presenta un plano con la cámara estática de un tren cruzando el encuadre de derecha a izquierda muy lentamente. Al fondo la imagen de los famosos y malogrados rascacielos de Manhattan (no volverán a aparecer en toda la película). Es una secuencia muy breve, un solo plano, pero de una gran carga simbólica. Veamos lo que nos está sugiriendo:
- Es un plano de situación que nos indica donde se va a desarrollar la acción: Nueva York, Manhattan, Brooklyn.
- El estatismo de la cámara, el encuadre, la lentitud del movimiento del tren, la duración del plano, nos sugieren que la lentitud va a ser la puesta en escena y forma narrativa escogida en el film: muy distintas a las utilizadas frecuentemente en el cine de acción y comercial al que estamos acostumbrados. Se nos dice que Smoke va a ser una película distinta. La historia (o historias) se van a contar de una manera diferente. Lentas, pausadas, parece que no pasa nada, pero hay vida, movimiento.
- El sentido de este movimiento del tren es de derecha a izquierda, un movimiento contrario al “natural” de los ojos del espectador occidental, que es de izquierda a derecha (el modo de escribir es de izquierda a derecha). Sugiere, por lo tanto, que lo que se nos va a contar va ir a contracorriente, algo distinto de lo previsto, de lo habitual, de lo esperado.
- El valor simbólico de este plano-secuencia va a descubrirse a lo largo de la película: en primer lugar, porque aparece en tres momentos distintos; también porque no hay ningún personaje protagonista que esté viajando en el tren. Y, en tercer lugar, porque no aportará nigún contenido a la historia, no es un plano narrativo propiamente dicho. Esta presencia, aparentemente superflua y sin ninguna función, pone de manifiesto su valor simbólico.
- En fin, esta secuencia breve nos sugiere que aunque parezca que todo lo rutinario está inmóvil (siempre es lo mismo), no es así. Lo cotidiano avanza, tiene su dinámica interior, todo está en continuo movimiento.
- Conclusión: cuando veamos que la cámara se desplaza de derecha a izquierda podemos ponernos en alerta: lo que va a acontecer es algo inesperado, imprevisto, contracorriente, turbio,…
2. EL ESTANCO: “BROOKLYN CIGAR COMPANY”
Y este plano del tren cruzando la pantalla da paso a un segundo plano: el interior del estanco “Brooklyn Cigar Company”. La forma de paso, que sirve de elipsis visual, es un corte neto suavizado por la continuidad del sonido (personas hablando). (Elipsis es un espacio o tiempo que vemos sugerido sin que se nos muestre de forma nítida). Allí tres personajes discuten sobre béisbol mientras el estanquero (Auggie Wren, Harvey Keitel) los escucha en silencio.
El estanco no es sólo una tienda en el centro de Brooklyn sino el lugar donde todas las historias se entrecruzan y adquieren su sentido más profundo. Es el centro narrativo y afectivo de la película. Manhattan (quizás el espacio neoyorquino más frecuentado por el cine) es presentado en el arranque de Smoke de una manera distinta a la tendencia más habitual: casi siempre se describe como un barrio con tensiones urbanas provocadas por el racismo. Pero en Smoke la ciudad no es vista tan solo como un espacio de conflictos y tensiones entre distintas clases sociales, razas y grupos étnicos, sino también como un lugar de encuentros y relaciones personales. El Brooklyn de Paul Auster (autor de la novela) y Waine Wang (director de la película) es un lugar diferente. La vida cotidiana en el barrio es un lugar de convivencia entre gentes de todo tipo. Podemos observar que los hombres que están discutiendo de beisbol en el estanco han sido cuidadosamente seleccionados: Tommy (Giancarlo Esposito) es afroamericano (aunque de ascendencia italiana), Jerry (José Zúñiga) es hispano y Dennis (Steve Gevedon) es anglosajón.
En este sentido, Smoke se nos presenta como bálsamo contra el anonimato y la angustia de la vida en la gran ciudad. Muestra que en el populoso barrio de Brooklyn es posible una vida relativamente tranquila en la que se pueden desarrollar valores positivos al margen de la violencia ambiental, en lugares más pequeños, más habitables, construidos a escala humana. Y esto aunque en algunos momentos de la película, se nos recuerde la dureza de la vida en el exterior: sobre todo a través de Rashid y la hija de Ruby, etc. (pero los acontecimientos que suceden son muy distintos a los de otras películas). Quizás por eso no existen en la película grandes planos generales de la ciudad o gran cantidad de planos exteriores de sus calles. En su mayor parte, la acción transcurre en pequeños lugares: el estanco de Auggie o el apartamento de Paul. Incluso cuando la cámara sale al exterior, lo hace para retratar, como la cámara fotográfica de Auggie, “su pequeño lugar en el mundo“, un espacio urbano que, puede ser muy grande pero, desde el punto de vista existencial, no lo es tanto.
3. LA HISTORIA QUE PAUL CUENTA SOBRE EL PESO DEL HUMO
La conversación sobre la liga de béisbol en el estanco es interrumpida por un rótulo que nos anuncia que estamos en verano de 1990. Entra en el estanco Paul Benjamin. El movimiento de derecha a izquierda de la cámara sugiere que no es un cliente cualquiera. Y así es, la conversación cambia del béisbol a las historias de la reina Isabel I y su favorito Sir Walter Raleigh, quienes, según Paul, introdujeron la costumbre de fumar en Inglaterra. Paul narra cómo, en una ocasión, Sir Walter midió el peso del humo de uno de sus puros. Otro rótulo, con el título de la película, Smoke.
A continuación, Auggie explica a sus amigos la desgraciada historia de Paul Benjamin, un novelista en crisis desde que, años atrás, su mujer Ellen muriera abatida en un tiroteo. Hace también una reflexión acerca de la casualidad. La escena termina con un breve episodio en el que un joven adolescente roba unas revistas de la tienda sin que, aparentemente, Auggie pueda hacer nada para evitarlo, pese a que sale corriendo en su persecución. Tras un simple corte, levemente subrayado por el tema musical principal de la película, pasamos a la segunda secuencia: el encuentro entre Paul y Rashid en la calle, cuando éste le salva de ser atropellado por un camión al intentar cruzar. ¿Casualidad?
La construcción formal de la escena resulta, como en las dos anteriores ya comentadas, muy interesante y nos sigue dando claves para entender Smoke. En el primer segmento de la secuencia, el tren estaba filmado en un solo plano. En el segundo segmento, la conversación sobre béisbol, también. El tercer segmento se compone de tan solo tres planos, dos de ellos de gran duración. Tras un nuevo fundido, la mayor parte del cuarto segmento es un solo plano de Auggie, seguido, al final, por una breve sucesión de planos y contraplanos de Auggie y el ladrón de revistas. Los movimientos del encuadre son mínimos, salvo los que consisten en reencuadrar a un personaje. Es importante destacar el lento travelling de acercamiento a Auggie en el cuarto segmento, cuando la historia que está contando empieza a alcanzar su climax. Este tipo de movimiento de cámara es utilizado con frecuencia en la película. El ritmo de la narración es tranquilo y relajado: se plasma en el plano formal el ritmo de la vida de los personajes.
El experimento de Sir Walter Raleigh sobre “el peso del humo” que cuenta Paul. ¿Cuánto pesa el humo de un cigarrillo? El famoso experimento de Sir Walter Raleigh nos dice que el peso del humo es la diferencia entre el peso de un cigarrillo antes de fumarlo y el peso de la colilla y las cenizas, una vez que se ha fumado. La operación llevada a cabo por Raleigh es una gran metáfora. ¿Cuál es su significado (-s)? Smoke, humo. Es una palabra con gancho y evocadora. Es muchas cosas a la vez. Lo sugiere el mismo Paul al relacionar humo, aire, alma.
- El humo es una metáfora de lo que ocurre entre la gente: el humo es como la expresión de la inestabilidad. El humo es algo que nunca está fijo, que cambia constantemente de forma. De la misma manera que los personajes de la película cambian cuando sus vidas se cruzan. Poco o mucho, cada personaje cambia continuamente por la influencia de los demás que le rodean. Incluso el importante fajo de dinero que va pasando de mano en mano. Por eso los personajes se pasan fumando toda la película.
- Las relaciones entre la gente son reales, pero tampoco se pueden tocar. Son intangibles. Lo intangible de una relación es real, tiene peso, pero no puede ser apresado materialmente. Todo lo que sucede entre las personas es como el humo que se adquiere en el estanco.
- El humo son, también, las palabras que se pueden decir después de una calada. Y, como en ellas va el alma; el humo, a pesar de su liviana apariencia pesa mucho más que cualquier otra cosa.
- Por eso la película es un rompecabezas emocional donde las piezas se entrelazan y encajan. Una jugosa rebanada de vida, llena de un amable y sugestivo humanismo, de un vecindario donde los cuentos y la realidad, el humor y la tristeza están tan hermanados como el cigarrillo y el humo, pone la carátula del CD.
- En Smoke la realidad, a menudo dolorosa, las esperanzas, el humor, el amor, la amistad, el sentido del trabajo, la creación artística, la solidaridad, la comprensión, la tolerancia… tienen entidad real, peso, se pueden tocar con las manos, reflejan autenticidad y hondura y están alejada de alienantes interpretaciones materialistas. Una realidad que plasma las complejas y fascinantes entretelas del alma humana. Unas entretelas que pesan tanto como el humo de un pitillo.
- El “peso” de una conversación no es el tema de la misma. El tema de conversación casi siempre es lo de menos, es la ceniza que queda de cierta conversación compartida. Lo importante es la conversación, la charla misma. Eso es lo que más pesa. De entrada pesar el humo es algo “que no se puede hacer. Es como pesar el aire”… “casi como pesar el alma de una persona”.
- Llama la atención en Smoke es que la gente conversa. En realidad no hace otra cosa. Y esto no es frecuente ni en el cine, ni en la vida corriente. Como apuntamos, los distintos personajes van a sufrir cambios importantes en sus vidas mientras hablan o como consecuencia de la conversación.
Frecuentemente nos olvidamos de lo esencial que resulta el hablar para el ser humano. En un momento determinado se dice:
Auggie: “Si no puedes compartir tus secretos con los amigos, ¿qué clase de amigo eres?
Paul: “Exactamente. No valdría la pena vivir, ¿verdad?
La vida de cada individuo es contada. Se vive en conversación con el compañero. De esto depende nuestra historia, incluso si es una historia de verdad y mentiras. Mediante la charla y la conversación se tejen relaciones interpersonales que antes no existían.
Al conversar la gente reescribe sus vidas. Compone su identidad. Probablemente el camino de esas conversación no nos lleva a ninguna parte, pero el recorrerlo juntos no nos deja igual que al principio.
- El humo une a los personajes en sus encuentros y acaban redimiéndolos a todos en lo único importante y con peso: el amor y la amistad. Una amistad de fondo que los convierte en responsables los unos de los otros. Nada hay más importante que la amistad, decía Aristóteles.
VPM